Y ha sido en este mes en tierras anglosajonas que hemos conocido los Scones! Los scones son unos pastelitos británicos muy típicos y sencillos de hacer. Es habitual comerlos a la hora del té, ya que al ser bastante secos de por sí, se comen untados con mermeladas o confituras varias. Es por esto mismo que nosotros hemos querido hacer unos scones de frutos rojos, para darle un poco más de sabor a la masa y que acaben siendo un bocado delicioso. Aunque los scones más conocidos sean de forma redonda, cada vez más se ven estos scones triangulares, igual de deliciosos y más fáciles de hacer, ya que no necesitarás ni molde cortador.
Los scones de frutos secos es una receta facilísima de hacer. Solo hay que mezclar los ingredientes y darles forma! Aunque parezca que haya que amasar mucho, en realidad no! Es una masa que hay que trabajarla lo mínimo posible, ya que cuanto menos la toquemos más sabrosa estará. Cuando mezclemos todos los ingredientes se formará una masa granulada, lo único que tendremos que hacer será pasarlo a una mesa enharinada y amasarlo 3 o 5 veces con nuestros dedos, no más.
Así que… lets go con la receta de scones de frutos rojos
INGREDIENTES
Para 8 scones de frutos rojos
250 g de harina
1 cucharadita de levadura
1/2 cucharadita de sal
75 g de mantequilla fría cortada en cubitos
1 cucharadita de azúcar
1 huevo tamaño L
Una cdta. de extracto de vainilla
30 ml de leche entera
35 g de frutos rojos
Para decorar
100 g de azúcar glass
1 cucharada de leche
ELABORACIÓN
– Precalentamos el horno a 200 ºC con la bandeja en la posición media y forrada con papel de hornear o un tapete de silicona como éste (viene genial para galletas o este tipo de masas).
– En un bol grande añadimos la mantequilla fria, la harina tamizada, levadura, sal y azúcar y con nuestros dedos vamos rompiendo los trozos de mantequilla y mezclándolo con los ingredientes sólidos para conseguir una especie de copos.
– Hacemos un volcán en medio de la masa y añadimos el huevo, la leche y los frutos rojos.
– Amasamos un poco con nuestras manos para homogeneizarlo todo, pero sin sobremezclarlo. Ya veréis como la masa se tiñe un poco de rojo.. quedará precioso!
– Llevamos la masa a una superficie con un poco de harina y acabamos de amasarlo allí.
– Formamos un círculo de unos 2-3 centímetros de grosor con la ayuda de nuestra palma de la mano y con un cuchillo bien afilado hacemos cortes como si de una pizza se tratara. Así formaremos 8 scones triangulares. También pueden hacerse con la forma típica con un cortador cilíndrico.
– Llevamos los scones a una bandeja con papel de horno o un tapete de silicona y pincelamos las porciones con huevo batido.
– Horneamos a 200ºC durante 10-12 minutos, hasta que comiencen a dorarse los scones.
– Dejamos los scones de frutos rojos enfriar sobre una rejilla.
– Una vez hechos los scones solo queda preparar el glaseado. Para ello mezclamos la cucharada de leche con el azúcar glass. Obtendremos así una glasa espesa que con ayuda de una cucharilla podremos exparcir sobre nuestros scones con frutos rojos.
El mejor momento para comerse los scones es cuando están recién hechos, bien calentitos para poder untar cualquier mermelada que tengamos por casa. Una buena forma para asegurarnos que siempre estén recién hechos es llevar los scones al frigorífico después de cortarlos y hornearlos en el momento que tengamos hambre
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