Con la idea de desentrañar esta noble bebida, de entenderla cada día más, y que la disfrutes aún más, te presentamos seis conceptos a tener en cuenta cuando descubras un vino.
Acidez: es una característica positiva, hemos escuchado a veces que mencionan “este vino está ácido.”
Puede suceder que la acidez no esté integrada y quizá se sienta más, sin embargo en líneas generales una buena acidez denota frescura en un vino.
Claro está que si el vino es demasiado ácido (toda fruta es ácida y las uvas también lo son) es molesto. Estará en vos dilucidar si es una cuestión de esa añada, de ese vino y si querés darle una segunda oportunidad.
Alcohol: es lo que se produce luego de la fermentación. Es casi la esencia del vino, sino no se denominaría vino.
Si es excesivo también te va desagradar, por el contrario si el alcohol está integrado, le va añadir estructura al vino y además va a brindarte una sensación de calidez.
Madurez: ojo hablamos de la madurez de la fruta y no del vino en sí.
La madurez se relaciona con la acidez y el alcohol, porque cuando la fruta no está tan madura es más ácida, dando vinos con mayor acidez y si la fruta está más madura, va a otorgar vinos más maduros.
Es lo que sucede en Argentina con los vinos del norte, son más maduros y concentrados, en cambio los de la Patagonia, al ser el clima más frío poseen una acidez más marcada.
Taninos
Es la sustancia que en boca la sentís astringente, cómo si te secara el paladar. Lo mismo que sucede con un té muy “cargado.”
Los taninos son naturales y se encuentran en la piel de la uva. Le dan longevidad al vino y actúan como conservantes.
Cuando el vino es joven no tiene tantos taninos.
Barrica
La barrica en un vino le aporta complejidad. Hay buenos vinos sin barrica, aunque los que tienen paso por barrica tienen una gran cuota de calidad. El vino con la barrica se beneficia, ésta le brinda aromas y sabor a vainilla, tostado, notas a frutos secos, a café y varias notas más que hace que el vino desarrolle su bouquet.
La barrica es porosa y de este modo se produce una microoxigenación en el vino que hace que respire y evolucione.
Complejidad
Hay vinos que son para guardar y otros vinos que son para consumir jóvenes. De ésto ya sabes, no quieras guardar todos los vinos.
La guarda en botella en líneas generales, redondea al vino, puede suceder que no sea así.
Un vino que evolucionó, en boca es sedoso y con taninos redondos, en pocas palabras, un espectáculo.
Luego de un buen paso por botella llega el momento en que el vino comienza a declinar.
Entendemos que vos, querido lector sabés el momento adecuado en el que vas a disfrutar ese tan ansiado vino.
Fuente: https://www.vinistas.com/revistadevinos/2017/10/19/grandes-vinos/
Esperamos te hayan gustado estos tips para saber y distinguir los grandes vinos. Todas las sugerencias que nos quieras hacer son muy bienvenidas.
¡¡Muchas gracias por tu visita!! Para nosotros es un honor seas nuestro lector apasionado.