Cómo se clasifican los vinos y maridaje, su vinculación con la gastronomía
Sin lugar a dudas soy consciente de que todos, el que más o el que menos, habrá tomado una copa de vino alguna vez. ¿Pero sabéis cómo usarlos? ¿Con qué platos poner un blanco o un tinto? Seguro que conoceréis muchas cosas y tal vez tengáis algunas dudas. Por ello, en esta ocasión voy a intentar hablaros de con qué tipo de vinos servir determinados platos y también de su elaboración y variedad.
Lo habitual es pensar que blancos para pescados y tintos para carnes. La cosa no es tan sencilla. Ya veréis, pero antes de comentaros más cosas sobre estos maravillosos caldos, me gustaría que pensarais con qué os tomaríais vosotros esta dorada a la sal o estas costillas de cerdo en adobo casero. Y ahora, vamos allá, amigos, ¡al lío!
Clasificación del vino según su forma de elaboración
A la hora de efectuar una clasificación de los vinos y su maridaje, hay que tener en cuenta multitud de cosas. En el caso de la clasificación, existe una gran variedad de uvas a lo largo del planeta. Pero los vinos no solo se diferencian por las uvas, por la edad o envejecimiento, sino también por los componentes y la elaboración. Atendiendo a esto último, se pueden catalogar en:Vinos tranquilos
Se denomina así a aquellos con una fermentación alcohólica natural del mosto. Es decir, aquella que se produce por la acción de las levaduras que transforman el mosto en vino. En este grupo se encuentran varios vinos que podemos clasificar en los ya conocidos como:Vino tinto. Se caracterizan por ser elaborados con los hollejos junto al mosto. Las semillas y pieles le aportan taninos y antocianos.
Vino blanco. Para su elaboración se utilizan uvas blancas y en ocasiones uvas tintas. Eso sí, sin hollejos, es decir, solo se fermenta el mosto.
Vino rosado. En este caso se emplean uvas tintas con blancas o solo uvas tintas. Se estrujan las uvas y se maceran los hollejos con el mosto. La fermentación inicial dura varias horas hasta obtener el color deseado.
Vinos especiales
En algunas catalogaciones aparecen como vinos espumosos, pero no solo los espumosos forman parte de este grupo, pues también se encuentran los de aguja. Os mencionaré algunos de ellos, pues si no la lista sería interminable: vinos espumosos, vinos de aguja, vinos olorosos, vinos generosos, dulces naturales, mistelas, espumosos naturales, enverados, chacolísVariedad de uvas
Además de la clasificación de los vinos y maridaje es muy importante ser conscientes de otros aspectos. En el planeta existe una gran variedad de uvas, lo que nos permite disfrutar de inmensa diversidad de caldos. Ahora bien, las vides se están viendo afectadas por el cambio climático. Lo que repercute en la maduración de las uvas y, por ende, en la elaboración del vino. Esperemos que se encuentre una solución lo antes posible para no perder algunas variedades.Por lo tanto, además de la clasificación de los vinos y maridaje, vamos a ver qué tipos de uvas existen y qué características confieren a los caldos que se elaboran con ellas.
Uvas blancas
Entre las uvas blancas que se utilizan en nuestro país se encuentran, entre otras tantas:Albariño. Región principal, Galicia. Cabe destacar la resistencia a la humedad, alta acidez y aromas y alcohol que mejoran con la crianza en madera.
Chardonnay. Una de las uvas que abunda en el planeta. Se caracteriza por generar vinos con un gran equilibrio en acidez y cuerpo.
Godello. Esta uva de piel amarillo verdosa posee un alto contenido en azúcar y acidez. Por lo que da lugar a vinos con aromas a fruta madura.
Hondarribi zuri. Guipúzcoa y Vizcaya son las regiones principales en las que está presente. Se utiliza para la elaboración del chacolí blanco, para el tinto se emplea el hondarribi beltza.
Malvasía. Da lugar a vinos con mucho cuerpo y muy aromáticos. Con un buen equilibrio entre alcohol y acidez, destacando los aromas florales y frutales.
Uvas tintas
Las uvas tintas también son muy variadas. Sirvan como muestra:Cabernet sauvignon. Ya se sabe que es la base de los vinos de Burdeos, pero se puede encontrar en todo el mundo. En España abunda en Cataluña, Navarra, La Mancha y la Ribera del Duero. Proporciona vinos con un color intenso, gran contenido en taninos y complejos aromas frutales.
Callet. Típica uva de Mallorca. De aspecto brillante, con un intenso color granate. Adecuada para vinos crianza.
Garnacha. Uva tinta que suele ser la más cultivada en nuestro país. Se da bien en climas secos y da lugar a vinos muy vigorosos y de alto contenido alcohólico.
Monastrell. Genera vinos con un color intenso y una alta graduación; ásperos en su juventud y muy apropiados para su maduración.
Tempranillo. Produce un mosto muy equilibrado, lo que procura vinos aromáticos de una gran calidad, acidez y graduación media. Caldos con gran capacidad para envejecer.
Maridaje del vino
Para finalizar esta clasificación de los vinos y su maridaje nos centraremos en este último aspecto. Pero, ¿qué es el maridaje? Simplificando mucho podríamos decir que es saber qué vinos combinan mejor con cada comida.Ya os comenté al principio que el maridaje depende de muchos factores. Entre ellos están los gustos personales, percepciones, sensaciones, sabores y olores percibidos. De todas formas, voy a intentar dejaros alguna orientación sobre qué platos van mejor con según qué vinos:
Aperitivos. Estos pueden ser muy variados, pero para unas anchoas o salazones, blancos semidulces o cavas. Los encurtidos, con los olorosos y un buen espumoso. Así que ya sabéis con qué tomaros estos boquerones en vinagre.
Aves. Preparamos en salsa casan muy bien con vinos tintos jóvenes. Mientras que asadas, como este pollo asado, maridan mejor con rosados o blancos fermentados en barrica.
Carnes. Habitualmente, los tintos tanto los jóvenes como crianzas. Ahora bien, la casquería marida también con blancos fermentados en barrica. Por lo que ya podéis preparar un tinto para disfrutar de esta paletilla de cordero al horno.
Pastas. Al igual que el arroz, dependerá del resto de ingredientes. Por ejemplo, si llevan salsas de queso suave, un vino blanco va de maravilla; con salsa boloñesa, tintos jóvenes; y para la salsa pesto, un rosado seco.
Pescados. Vino blanco, tanto para pescados a la parrilla o al horno como para frituras. La excepción se centra en pescados más grasos o ahumados, como el salmón marinado, que combinan con un tinto joven o vino blanco fermentado en barrica.
Postres. Generalmente, un acierto los vinos dulces o blancos semidulces. Ahora bien, el chocolate va de maravilla con tintos crianza, caso de este brownie de chocolate.