¿Qué bebidas tomar con el Jamón Ibérico?
Degustar un auténtico jamón ibérico de bellota es uno de los placeres más exquisitos.El jamón ibérico de bellota por sí solo ya tiene la riqueza y poderío suficiente como para lucirse en cada plato, pero un producto tan exquisito como éste, tambien posee compañeros que realzan sus cualidades, propinando al degustador sensaciones extraordinarias.
No existen normas concretas pero sí unas directrices generales marcadas por los expertos. Servir la comida con la bebida más acertada es un auténtico placer para el paladar.
El principio básico en el maridaje es que el vino debe restablecer el equilibrio de la boca. Si estamos saboreando un plato cálido como un cocido, lo ideal es un vino refrescante que limpie la boca y la refresque para restaurar el equilibrio antes de la próxima cucharada.
Los vinos tintos, con o sin crianza, y los vinos blancos no excesivamente ácidos, son dos buenos acompañantes. Sin embargo, los expertos aseguran que el mejor maridaje lo proporciona el fino andaluz. Los finos aportan aromas que acompañan muy bien en la boca por su suavidad, por su tono ligeramente salado y por su baja acidez. Además, el toque amargo de salida de los finos se une perfectamente con otro tono amargo que dan las grasas evolucionadas del jamón.
Su aroma incisivo e invasor con recuerdos a flores secas de camomila y notas de frutos secos y, en el caso de la manzanilla, con leves notas marinas y yodadas.
Es importante que en este caso, el vino fino esté fresco y es necesario saber que el jamón no casa bien con vinos más olorosos y de sabor marcado que puede robar protagonismo a la carne del cerdo.
Los jamones ibéricos de bellota de larga curación maridan bien con vinos tintos de reserva. Esto se debe al grado exacto de concentración aromática.
Los vinos de la Ribera del Duero y Rioja combinan muy bien con un buen jamón ibérico de bellota. Imprescindible conocer que el maridaje perfecto del vino con el jamón de bellota de calidad nace en el paladar y sobre todo en la experiencia de los sentidos y la importancia radica en saber disfrutar de ellos.
La cerveza combina excelentemente con ácidos, picantes y platos especiados, y también con el jamón y toda la gama embutidos y ahumados.
En otros países también podemos encontrar maridajes que aporten sabor al Jamon Ibérico:
Italia: Brunello de Montalcino y Chianti Classico, son dos de los vinos más importantes del mundo y combinan a la perfección con el jamón ibérico de bellota, más conocido en Italia como "pata negra".
Francia: El champagne rosado de las variedades Chardonnay, Pinot Meunier y Pinot Noir, casan igual de bien con el jamón que con postres o aperitivos.
¿ Qué tipo de vinos son los más acertados para que un jamón ibérico de bellota brille con más fuerza?
Debe haber un equilibrio entre el contenido alcohólico y la acidez, y que el vino tenga una pulida expresión tánica, no camuflada por extraños y excesivos tuestes de las barricas.
Vinos Espumosos: Preferiblemente con más de 15 meses de crianza, siempre Brut Nature o Brut. Podemos jugar con incrementar el envejecimiento de los vinos según aumente la curación del jamón.
Blancos: Los vinos jóvenes por su potencia de fruta, aromas y acidez no combinarán demasiado bien. En cambio blancos con envejecimiento medio como algún Chardonnay de la Borgoña o Viuras Riojanos, pueden ofrecer variedad de sensaciones en boca con jamones de media curación.
Rosados: No maridan demasiado bien.
Tintos jóvenes: Excelentes con tintos de maceración carbónica pero menos brillante con tintos jóvenes demasiado maduros y de taninos muy marcados.
Tintos envejecidos: Gran maridaje si bien, hemos de inclinarnos por tintos de taninos pulidos donde la madera no sea demasiado protagonista y a su vez disponga de buena acidez para limpiar la grasa del jamón.
Dulces: No es una combinación muy acertada porque nos arriesgamos a tapar en exceso las bondades del jamón ibérico.
Igual que de una pata de jamón pueden extraerse infinitos matices y sabores según las diferentes partes del corte, la bebida que le acompaña puede potenciar estos matices e incluso acentuarlos.
Destacar un curioso maridaje que se hizo con una bebida realmente inesperada en una edición de Madrid Fusión: sake japonés, destilado hecho a partir de arroz fermentado. Tomado bien frío, tiene un sabor único que va a la perfección con el jamón de bellota y "limpia" la boca incitando a seguir comiendo.
Otra buena combinación es el jamón ibérico y un cava bien fresquito. Ideal para el verano y que permite disfrutar de todos los matices del jamón ibérico que se potencian al mezclar con el cava.
Hay quien afirma que el jamón ibérico puro de bellota presenta sabores y aromas distintos según la Denominación de Origen de cada pieza, dependiendo de la alimentación y el clima que influye en la curación. Por ejemplo, para un jamón de Guijuelo, más suave, un brut nature, para un Jabugo, más intenso en sabor, mejor un cava con más reserva.
Decida Vd., pero el Jamón Ibérico de Bellota puro es un producto de tan excelso sabor que siempre destacará sea cual fuere su acompañante.