Esta receta de semifríos es muy fácil de hacer, tienen un delicioso sabor a frambuesas, cubiertos por un suave glaseado espejo de chocolate blanco y una base de galletas de mantequilla con almendra, todos estos ingredientes, texturas y sabores hacen de estos semifríos una auténtica delicia, perfectos como postres de una comida o merienda familiar.
Espero que os animéis a preparar estos deliciosos semifríos porque están extremadamente ricos!
(Con estás cantidades salen 7 semifríos, según el tamaño de los moldes que uses te saldrán más o menos)
Ingredientes para la base:
125 grs. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
220 grs. de harina de trigo.
50 grs. de almendras molidas.
100 grs. de azúcar glas (impalpable o flor).
1 yema de huevo M.
1/2 Cdta. de pasta o extracto de vainilla.
Una pizca de sal.
Ingredientes para el relleno de frambuesa:
200 grs. de frambuesas.
200 ml. de nata (crema de leche) para montar o crema para batir (35% M.G).
100 grs. de azúcar.
30 ml. de agua fría.
5 grs. de gelatina o grenetina en polvo sin sabor o 3 hojas de gelatina.
Ingredientes para el glaseado espejo:
150 grs. de chocolate blanco picado en trocitos muy pequeños.
120 grs. de leche condensada.
150 grs. de azúcar.
120 ml. de agua.
10 grs. de gelatina o grenetina en polvo sin sabor o 6 hojas de gelatina.
Colorante alimentario en pasta o en gel de color rosa.
Preparación de las bases de galletas:
Batimos la mantequilla junto con el azúcar glas y la pizca de sal a velocidad media, 5 minutos.
Añadimos la yema de huevo junto con la vainilla y batimos hasta integrarlas.
Tamizamos la harina y añadimos a la mezcla junto con la almendra molida, mezclamos a la velocidad más baja que tenga la batidora hasta integrarlas (tiene que quedar una masa manejable y que no se pegue a las manos).
Estiramos la masa entre dos papeles de horno con un grosor de 6 milímetros y metemos en la nevera 2 horas o 20 minutos en el congelador.
Pasado el tiempo, retiramos el papel de horno que cubre la masa y la cortamos con un cortapastas redondo de 8 centímetros.
Colocamos las galletas sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear, separadas entre sí unos centímetros.
Unimos los recortes de masa de nuevo, estiramos y cortamos hasta terminar con toda.
Metemos en el horno precalentado a 170 ° grados, 10 minutos (estarán hechas cuando se empiecen a dorar por los bordes).
Sacamos del horno y dejamos reposar 5 minutos, luego las pasamos a una rejilla y dejamos enfriar por completo (os sobrarán alguna galletas, para el desayuno o la merienda están riquísimas, se conservan en una caja de metal).
Preparación de los rellenos de frambuesa:
Echamos la gelatina en polvo en el agua fría, mezclamos bien y dejamos reposar 10 minutos.
Engrasamos los moldes con spray desmoldante o aceite de girasol, reservamos.
Trituramos las frambuesas junto con el azúcar hasta hacer un puré y reservamos.
Batimos la nata (crema de leche) a velocidad media alta hasta montarla por completo (la nata (crema de leche), el bol y las varillas tienen que estar muy fríos).
A estas alturas la gelatina ya habrá absorbido todo el agua, si es así derretimos en el microondas 10 segundos y la añadimos al puré de frambuesas, mezclamos bien hasta integrarla, seguidamente agregamos está mezcla a la nata (crema de leche) y mezclamos con una espátula con movimientos envolventes hasta integrarla.
Vertemos en los moldes, damos unos golpesitos al molde sobre la encimera para asentar la mezcla y alisar la superficie.
Metemos en el congelador hasta el día siguiente, al día siguiente los desmoldamos y reservamos en el congelador mientras hacemos el glaseado espejo.
Preparación del glaseado espejo:
Echamos la gelatina en polvo en un bol y le agregamos tres cucharadas soperas del agua de la receta, mezclamos bien y dejamos reposar 10 minutos.
En un cazo echamos el resto del agua, la leche condesada y el azúcar, ponemos a fuego medio sin dejar de remover hasta hervir, en esté punto bajamos el fuego al mínimo y añadimos la gelatina que ya habrá absorbido todo el agua, mezclamos hasta que se disuelva por completo, a continuación agregamos el chocolate blanco, mezclamos hasta que se derrita y se integre por completo, apartamos del fuego y añadimos el colorante alimentario poco a poco hasta conseguir el color deseado.
Vertemos el glaseado en una jarra pasándolo por un colador, cubrimos con papel transparente (film) de forma que esté en contacto con toda la superficie del glaseado (así evitaremos que se seque la parte superior) dejamos templar, si tienes un termómetro de cocina, el glaseado estará listo cuando esté entre 32° y 37° grados.
Una vez listo el glaseado, sacamos los semifríos del congelador, los ponemos sobre una rejilla con un plato debajo y vertemos el glaseado por encima de cada uno hasta cubrirlos por completo, limpiamos los bordes de los semifríos arrastrandolos por la rejilla con la ayuda de dos espátulas y trasladamos a las bases de galletas, por último decoramos a nuestro gusto con los splinkles.
Metemos los semifríos en la nevera un mínimo de dos horas, para que se descongelen y recuperen su textura de mousse y ya los tendremos listos para servirlos y disfrutarlos.