Una de las cosas que siempre me ha preocupado es la acidez que posee el vinagre blanco, pues en realidad es elaborado a base de ácido acético, aprox. 10 % de concentración.
Ahora bien, es muy usado para aderezar ensaladas y hacer macerados de carnes y aunque es cierto que para aderezar las ensaladas se cuenta con los vinagres balsámicos, al menos en Venezuela, estos son muy costosos.
Entonces comencé a experimentar, recodando que para navidad hacemos una deliciosa torta que llamamos negra, a la cual se agregan frutas secas maceradas en ron o brandy, y el licor resulta que reduce su fuerte sabor y con toda seguridad su grado.
De manera que tomé una botella de vinagre blanco y le agregué 1 rama de romero, 4 dientes de ajo con concha pero triturados, 1 cda de orégano en hojas, 1 cda de comino en grano y un par de hojas de laurel.
Lo coloqué en la alacena por dos semanas y al probarlo noté que disminuyó su grado de acidez, adquiriendo un delicioso sabor por los condimentos. Otro punto importante es que mientras más tiempo se deja en maceración, el sabor es mucho mejor y la acidez disminuye mucho más.
Este delicioso vinagre macerado de manera muy sencilla y económica, al agregarlo a las ensaladas, logra resaltar mucho los sabores de los ingredientes que las componen.