Si, dije que no iba a tener vacaciones, pero como quien no quiere la cosa llevo la friolera de 20 días sin publicar ¡¡20 días!!
20 días que se me han pasado como si fueran 2...¿cómo es posible?
Será que el calor me tiene en un estado de duermevela y estoy un poco en la luna de Valencia. Así que vamos a poner remedio, bueno, voy a poner remedio y esto de no publicar se va a acabar. Tengo ya algunos post más preparados y muchas recetas en mente para preparar esta semana.
La receta de hoy, ¿qué os puedo decir de ella?
Posiblemente sea una de esas tartas de las que no puedo resistirme a comer un buen trozo, incluso repetir, y repetir...
Está tan tan buena que la he hecho en 4 ocasiones, y seguro que la acabo repitiendo más veces.
Este cheesecake es de s"mores porque me gusta mucho el nombre del "postre" por llamarlo de alguna manera, tan típicamente americano, pero fácilmente esta maravillosa tarta podría ser un cheesecake de chocolate y merengue y no pasaría nada.
La base de galletas crujiente, la capa cremosa de chocolate y la sedosidad del merengue la hacen absolutamente irresistible.
Pero lo más divertido sin duda de esta tarta es utilizar el soplete. Sí, lo confieso, soy una auténtica fanática del soplete. Siempre estoy buscando cualquier excusa para utilizarlo...será que la llama me hipnotiza :P
No me lío más y os dejo con la receta :)
S"mores Cheesecake (Receta de Marina Corma)
Para un molde de 15cm
Para la base
100 gramos de galletas
75 gramos de mantequilla fundida
Para la crema de queso
200 ml de nata (crema de leche) para montar
150 gramos de chocolate negro (mínimo 70% de cacao)
1 sobre de gelatina neutra (o 6 hojas de gelatina)
100 ml de leche entera
145 gramos de mascarpone
100 gramos de azúcar blanco
Para el merengue
2 claras de huevo M
150 gramos de azúcar blanco
Vainilla en pasta
Machacamos las galletas con la ayuda de una picadora o un rodillo, mezclamos con la mantequilla fundida. Engrasamos el molde desmontable y cubrimos la base con papel de horno, así nos resultará más fácil a la hora de desmoldar. Ponemos las galletas en la base y nos ayudamos de una cuchara, ponemos un poco de galleta por las paredes del molde. Reservamos en el frigorífico.
Ponemos el sobre de gelatina en un bol y le añadimos la mitad de la leche, que estará fría. Calentamos la otra mitad de la leche, y cuando la gelatina se haya hidratado por completo, la añadimos y movemos hasta que se disuelva. Reservamos.
Derretimos el chocolate y dejamos templar.
Batimos el mascapone a velocidad baja hasta que esté cremoso. Agregamos el chocolate templado y mezclamos bien. Añadimos la leche con la gelatina disuelta.
Mezclamos la nata (crema de leche) con el azúcar y batimos hasta que esté bien firme.
Vamos añadiendo la nata (crema de leche) poco a poco a mezcla de queso, con movimientos envolventes. Pasamos la mezcla al molde cuando esté completamente homogénea.
Dejamos reposar en el frigorífico al menos 6 horas, pero os recomiendo que la dejéis de un día para otro, estará mucho más rica.
Antes de servir prepararemos el merengue. Pondremos las claras con el azúcar al baño maría hasta que el azúcar se disuelva por completo. Pasamos las claras al bol de la batidora y batimos hasta que el merengue esté muy firme y muy brillante. Decoramos la tarta al gusto y le damos el toque tostadito con un soplete de repostería. Si no tenéis soplete podéis introducir la tarta máximo 3 minutos en el grill del horno.
¡¡Y a comer!!
Espero que os haya gustado este cheesecake y lo probéis, porque sin duda es alucinante.
Nos vemos muy muy pronto (si pasados más de 5 días no doy señales de vida dadme una colleja, porque realmente estoy un poco en babia :P)
Un millón de besos, se os quiere ?