Es muy fácil pues todos sabemos los ingredientes: patatas, cebolla, huevos, sal y aceite de oliva. Freír las patatas y la cebolla a fuego medio, escurrir bien y agregar a dos huevos batidos. Dejamos reposar unos minutos.
Lo único que varía un poco (muy poco) es la elaboración y presentación. Para ello tomamos un aro cortapasta (8 centímetros de diámetro y 6 centímetros de alto aproximadamente) y se unta el interior con un poquito de aceite; lo depositamos sobre una sartén con muy poco aceite. Vertemos dentro del aro un poco del huevo batido, lo suficiente para que forme una base fina para evitar fugas y, a continuación, agregamos el total del batido de huevos, patatas y cebolla. Dejar unos minutos a fuego medio y finalizar en el horno a 180º. Desmoldar con ayuda de una puntilla, decorar al gusto (tal cual, con una ramita de cebollino, espolvoreando perejil en muñequilla, puntos de mahonesa, etc.), servir y disfrutar.