SOPA DE CEBOLLA
INGREDIENTES
3 cebollas dulces grandecitas
Rebanadas de pan seco
2 huevos
1000 ml de caldo de verduras (puede ser caldo de pollo, carne o simplemente agua)
Aceite de oliva (si lo preferís, podéis usar mantequilla)
Queso para gratinar
Pimienta negra
Sal
Virutas de jamón serrano
Cebollino
PREPARACIÓN
Preparamos todos los ingredientes. Cortamos el pan, apartamos el caldo necesario y cortamos las cebollas en juliana.
En una cazuela pondremos un buen chorro de aceite de oliva (o un trozo de mantequilla que dejaremos fundir) y cuando alcance temperatura, echaremos la cebolla. Iremos removiendo hasta conseguir una cebolla transparente. No hay que dorarla demasiado. Si notáis que se pega, podéis añadirle un pelín del caldo reservado y acabaremos de cocer hasta conseguir una cebolla blanca y transparente.
Abocamos el caldo restante y salpimentaremos un poco. Taparemos y dejaremos reducir una media horita a fuego lento.
Mientras va reduciendo, tostamos el pan. Un par de rebanadas por persona será suficiente.
Cuando la sopa esté casi a punto, rectificamos de sal y le añadiremos los huevos a los que solo habremos roto la estructura (no batirlos como si fuera para tortilla. Tendría que ser como si fueran para huevos revueltos). Dejamos que acabe de cocer y la vertemos en cazuelitas aptas para el horno. Encima de la sopa pondremos las rebanadas de pan y una capa generosa de queso.
Pondremos las cazuelitas en el horno que habremos precalentado a 210º y gratinaremos hasta conseguir una buena capa crujiente.
Ya podemos servir nuestra sopa. Adornaremos con un poco de cebollino picado y virutas de jamón.
¡A disfrutar!