Ingredientes para cuatro personas (con frío o sin él):
250 g de guisantes frescos o congelados (los míos eran congelados)
2 cebollas gordas
Dos cucharaditas de mantequilla (si te gusta mucho el sabor de la mantequilla puedes poner cucharadas grandes en vez de pequeñas)
Un chorreón de aceite de oliva (como una cucharada mas o menos)
2 litros de caldo de pollo ( yo los usé de tetrabrick)
Dos huevos
4 rodajas gruesas de jamón de York ( de los que vienen en rulos pequeños)
Pimienta negra recién molida
Sal
Elaboración:
Cuece los huevos en un cazo cubiertos de agua durante 12 minutos, contando siempre desde el momento en que el agua comience a hervir, después retíralos del fuego, sácalos del agua, pásalos por agua fría, quítales las cáscaras y resérvalos.
Para la sopa, pela y pica las cebollas en dados.
Pon las dos cucharaditas de mantequilla y el chorrito de aceite de oliva en una cacerola honda.
Cuando la mantequilla se haya derretido añade la cebolla y sazónala.
Nota: Ponemos el aceite de oliva junto con la mantequilla para evitar que esta se nos queme, pero de todas formas tened cuidado e incorporar las cebollas justo en el momento en que la mantequilla pase de su forma sólida a líquida.
Tapa la cacerola, baja el fuego al número 4 de la placa vitrocerámica y déjala que se cocine durante 10-15 minutos o hasta que la cebolla esté transparente.
Seguidamente añade la cucharita de harina y remueve unos instantes. ( Si te apetece la sopa más espesa puedes añadir dos cucharaditas).
Nota: La harina la añadimos para espesar un poco la sopa.
Agrega el caldo de pollo, sube el fuego al máximo y remueve suavemente.
LLeva el caldo a ebullición.
Después agrega los guisantes y deja el fuego al máximo hasta que vuelva a hervir, seguidamente, baja el fuego al número 6 de la placa y déjala cocer hasta que los guisantes estén en su punto, en el punto que a ti te guste.
Rectifica de sal si es necesario y añádele un poco de pimienta negra.
Corta cuatro rodajas de jamón York y trocéalo en dados pequeños.
Pica los huevos.
Sirve la sopa en cuatro platos hondos o en cuencos y añade en cada uno un poco de huevo y un poco de jamón York.
¡Me gusta!
Quejarse del frío no mejora el clima