aceite de oliva
750 grs de calabaza violín en dados de 4 cm
2 cebollas grandes en dados, más 1 cebolla grande cortada por la mitad y en rodajas finas
3 dientes de ajo grandes majados
3 puerros limpios, lavados y bien picados
3 patatas sin pelar en dados de 4 cm
5 tomates en rama maduros, en dados
4 cucharaditas colmadas de comino molido
1 cucharadita colmada de canela molida
2 cucharaditas de pimentón dulce
3 cucharaditas de pasta de chile
sal y pimienta negra
800 grs de garbanzos en conserva (reservando el líquido y 2 puñados de garbanzos enteros para decorar)
1 calabacín grande bien picado
100 grs de queso feta
Para el aceite de hierbas aromáticas:
6 cucharadas de aceite de oliva
un buen puñado de perejil
un buen puñado de eneldo
un buen puñado de cilantro, y un poco más picado para decorar
un puñado de pistachos
un chorrito de zumo de limón
Ponemos una cacerola grande a fuego medio y vertemos el aceite suficiente para cubrir con generosidad el fondo. Una vez caliente, echamos la calabaza, las cebollas troceadas, los ajos, los puerros y las patatas, y sofreímos todo hasta que las verduras se ablanden ligeramente. Añadimos entonces los tomates, las especias y la pasta de chile, y mezclamos todo bien. A continuación, cubrimos las verduras con agua hirviendo y agregamos, al menos, unas 4 cucharaditas colmadas de sal y otra de pimienta negra, removemos y dejamos hervir a fuego lento durante unos 30 minutos.
Pinchamos la calabaza con un cuchillo y, cuando esté tierna, trituramos todo en un robot de cocina o con la ayuda de una batidora, hasta conseguir una sopa de textura suave y uniforme. A continuación, añadimos los garbanzos y el líquido de la conserva y removemos bien. En este momento podemos añadir también un poco más de agua y rectificar de sal y pimienta. Dejamos cocer aún otros 20 minutos, agregamos el calabacín y continuamos con la cocción unos 20 minutos más antes de servir.
Mientras tanto, echamos en una sartén grande un poco de aceite de oliva y sofreímos la cebolla en rodajas hasta que esté dorada. Echamos los garbanzos que tenemos reservados y los doramos junto con las cebollas. Retiramos y reservamos.
Para preparar el aceite de hierbas aromáticas, echamos en un cuenco el aceite de oliva, el perejil, el eneldo, el cilantro junto con los pistachos, el zumo de limón y un poco de sal y pimienta y trituramos todo con una batidora de mano hasta obtener la consistencia de un pesto.
Servimos la sopa en tazones grandes y desmenuzamos encima el queso feta. Regamos cada uno de los tazones con un par de cucharadas de aceite de hierbas aromáticas y terminamos con las cebollas y los garbanzos fritos que hemos reservado. Decoramos con un poco de cilantro bien picado.