Es un postre riquísimo, muy “Bristish”, que estoy segura os sorprenderá gratamente. Es muy sencillo de preparar y os encantará. La receta tiene ese toque entre tosco y tradicional que engancha…. y esa maravillosa pizca de canela que todo postre “British” que se precie tiene que llevar.
Es un postre muy popular en la cocina británica. Me he documentado sobre el mismo y parece que la receta del pudin de pan y mantequilla se remonta al siglo XVII, derivado de otro postre clásico inglés: “el Bread Pudding” (una interpretación más “lujosa” para grandes ocasiones).
En esta ocasión nos centramos en el pudín de pan y mantequilla. Básicamente se trata de hornear una mezcla de pan con mantequilla y pasas. Se consideraba un postre para gente “pobre” ya que se hacía para aprovechar el pan tan duro que ya no podía consumirse de otro modo. Posteriormente, cuando ya existía una clase media con más recursos, la receta evolucionó hasta la actual, con huevos y leche.
A mediados del siglo pasado este postre cayó en el olvido pero actualmente, y gracias a chefs británicos como Jamie Oliver y Gordon Ramsey (ver receta de Bread and Butter Pudding de Gordon Ramsey), vuelve a estar entre los más apreciados por los ingleses, además de ser servido en los mejores pubs y restaurantes.
Personalmente me encanta este postre porque me gustan muchísimo las pasas pero se puede utilizar otro tipo de frutas como albaricoque, o algún fruto rojo, como las fresas, por su toque ácido.
Ingredientes:
6 cucharadas de mantequilla
6 rebanadas de pan blanco
unos 50 gramos de pasas
unos 50 gramos de azucar moreno
3 huevos batidos
600 ml de leche (podéis usar nata (crema de leche) para cocinar en lugar de la leche o mitad leche y mitad nata (crema de leche))
canela (opcional)
Helado de vainilla
Preparación:
Engrasad una bandeja para horno ( De unos 1,2 litros de capacidad). Untad las rodajas de pan con mantequilla y quitadle la corteza. Cortad el pan en cuadrados o rectángulos.
Poned la mitad del pan sobre la bandeja ya engrasada, esparcid por encima las pasas y la mitad del azúcar y acabad de poner el resto de pan por encima.
Batid los huevos junto a la leche (o nata (crema de leche)) y una cucharadita de canela y verted la mezcla sobre el pan. Espolvoread por encima el resto del azúcar, y unas cuantas pasas como adorno, y dejadlo reposar al menos media hora.
Mientras esperáis, precalentad el horno a 160º C. Horneadlo durante unos 35-40 minutos o hasta que lo veáis bien hecho y crujiente por encima.
Servidlo caliente (si os ha sobrado podéis calentarlo al microondas) y con helado de vainilla o nata (crema de leche) por encima o bien una nata (crema de leche) líquida fresca (puede servir la que compramos para las fresas).