La semana pasada era el cumpleaños de la hermana de mi novia, de mi cuñada vamos, y le regalé esta tarta. Conforme la hacía pensaba que podía sacarle fotos por si acaso me salía bien y quería compartirla. Total, que al final me gustó el resultado y aquí estoy, compartiendo con vosotros no solo la receta, sino también el paso a paso.
El problema, como siempre que vas a regalar o entregar una tarta, es que no puedes sacar foto del corte. Pero como tuve la suerte de ir al cumpleaños, pude comprobar cómo era el efecto de los lacasitos saliendo y confíe en el buen hacer de mi cuñado, Javier, para sacar las fotos. Él tiene su propio blog de fotografía. Ha comenzado hace poco pero ilusión, el empeño y ganas de aprender no le faltan y creo que le llevarán muy lejos. Os dejo su dirección por si queréis pasar: @97javierito.
La verdad es que la sorpresa es grande cuando se disponen a cortar la tarta y aparecen taaaaaantos lacasitos de dentro. ¡No se lo esperan! Obviamente era sorpresa, si no, no hubiese tenido tanta gracia.
La tarta que no os eche para atrás, es muy fácil de hacer, en serio. Aunque aparezcan varias herramientas lo fundamental son las mangas pasteleras y la espátula y eso lo podéis adquirir, por un precio bastante considerable, en muchas tiendas de repostería o grandes almacenes. ¡No quiero que nadie me saque excusas! ¡Manos a la obra!
Layer cake de fresa y leche merengada
Dificultad: Medio
Tiempo horneado: 50 mins (aprox)
Raciones: 14
Etiqueta: Postre, Tutorial
Inspirada: Objetivo: Cupcake Perfecto
Bizcocho
4 huevos
400 gr de azúcar
375 gr de harina
Tres cucharaditas de levadura
200 ml de aceite
250 ml de leche
Una cucharadita de extracto de vainilla
Una cucharadita y media de fresa en pasta
Tres cucharadas de leche condensada
Relleno
Mermelada de fresa
400 gr de mantequilla a temperatura ambiente
350 gr de azúcar glacé
75 ml de leche + un vaso de leche
Una pizca de colorante en gel rosa
Dos cucharaditas de fresa en pasta
Muchos (muchísimos) lacasitos
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- En un bol separamos las claras y las metemos en la nevera.
- En otro bol, mezclamos bien las yemas, con el azúcar, la vainilla, la leche y el aceite.
- Tamizamos la harina con la levadura y lo añadimos a la mezcla anterior. Batimos con cuidado con una espátula, sin hacer mucha fuerza y con movimientos envolventes.
- Sacamos las claras y les echamos una pizca de sal. Las montamos a punto de nieve.
- Las añadimos a la mezcla y las integramos con cuidado. Si batimos muy rápido perderán el punto de nieve. Yo utilizo la espátula, no tengáis prisa a la hora de incorporarlas, cuanto menos bajen más esponjoso quedará el bizcocho.
- Separamos la mezcla en dos boles.
En uno añadimos una cucharadita de fresa en pasta
En el segundo añadimos la leche merengada y mezclamos bien
- Engrasamos dos moldes de bizcocho de 20 cm cada uno y echamos las mezclas.
- Horneamos durante al menos 50 minutos o hasta que el palillo salga limpio.
- Si veis que sube mucho y se va a quemar, pasado ese tiempo se puede colocar un trozo de papel de plata tapando el bizcocho.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar en el molde unos 10 minutos.
- Desmoldamos con cuidado y traspasamos a una rejilla.
- Preparamos el buttercream. Para ello batimos bien con la batidora de varillas la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar glacé. Cuando la mezcla haya blanqueado y sea de un color uniforme, añadimos la leche y seguimos batiendo.
- Cuando hayamos conseguido la textura de un helado, añadimos la fresa en pasta y mezclamos bien.
- Separamos la mezcla en dos boles, con más cantidad en uno que en otro. Al que hemos separado menos cantidad le añadimos un poco de colorante en gel rosa, para que tenga un color más intenso y así conseguir mayor intensidad. ¡Ya tenemos el buttercream listo, solo queda decorar!
- Para empezar, cortamos los dos bizcochos por la mitad con un cuchillo (si tienes buen pulso y arte) o con una lira.
- Ponemos uno de los de vainilla sobre la base en la que vayamos a presentar la tarta.
- La pinchamos con un palillo y la cubrimos con un poco de leche. Me gusta más la leche que el almíbar porque la hace menos pesada y sigue ganando en jugosidad.
- Cubrimos la primera base con mermelada de fresa.
- El segundo bizcocho será de fresa. Pero para conseguir el efecto piñata, cortamos un círculo en el centro. Yo he utilizado un cortagalletas redondo.
- Colocamos el bizcocho sobre el anterior. Volvemos a pinchar con un palillo y cubrimos con un poco de leche.
- Este segundo piso lo cubrimos con buttercream de fresa en vez de con mermelada. Yo he utilizado del más pálido, del que no lleva colorante.
- En el tercer piso, de vainilla, hacemos lo mismo que con el segundo: cortamos el centro y cubrimos de leche.
- Metemos los lacasitos en el hueco. ¡Ñaaaaaaaaam!
- Cubrimos con mermelada de fresa.
- Colocamos el último piso. Lo pinchamos y echamos leche.
- Cubrimos toda la tarta con una fina capa de buttercream de fresa. Es la capa para sujetar las migas. Cuando la hayamos cubierto lo metemos al menos media hora en el frigorífico.
- En esta tarta, la parte de arriba va a quedar al descubierto, así que nos interesa que esté lo más lisa y perfecta posible. Añadimos un poco más de buttercream y lo alisamos con la espátula.
- Cuando esté extendido de forma uniforme, calentamos un vaso de agua y metemos dentro la espátula.
- De esta manera se calentará la hoja. La secamos y la pasamos por la parte de arriba de la tarta, consiguiendo un acabado mucho más liso y perfecto. No importa que los bordes no estén perfectos, los vamos a cubrir más adelante.
- Preparamos dos mangas pasteleras con boquillas redondas. Yo he utilizado la 12 de Wilton y otra que tenía (no tenía dos iguales). Si no tenéis boquillas podéis hacerle un agujero a la manga abajo del todo y saldrá igual.
- Para facilitar el trabajo he usado un stand giratorio. Es más cómodo. Y también utilizaremos la espátula. Es importante que no este caliente.
- La decoración es muy sencilla. Ponemos, en vertical, dos chorrotones de cada buttercream intercalados, como se ve en la imagen. Con la espátula los aplastamos y los extendemos ligeramente.
- ¡Cuidado! Si estáis utilizando dos colores, como yo, hay que limpiar la espátula cuando vayamos a aplastar los chorrotones del otro color.
- Vamos alternando los colores: donde había claro ponemos oscuro en la siguiente capa, y viceversa. Así hasta el final. Vamos calculando, más o menos, para que vaya quedando perfecta.
- Yo, en la parte de arriba, solo he hecho una corona de chorrotones y me encanta cómo quedó. Para hacerla, tenéis que hacerlos de uno en uno. Intentad también que no coincidan las tonalidades con las de las paredes de la tarta.
- ¡Ya tenemos nuestra tarta piñata de buttercream de fresa!
- Si queremos podemos decorar la parte de arriba con lo que queramos. Yo puse tres rosas de color rosa con algunas hojas y quedo perfecta. ¡Solo faltaban las velas!
¡A disfrutar!
- NUNCA metáis la mantequilla en el microondas para conseguir que se ablande. Si se derrite no hay vuelta atrás. Sacarla unas horas antes de la nevera. ¡No hagáis trampas!
- Tened paciencia. Esta decoración cuesta un poco más que otras pero queda taaaaaan bonita...