Hacía tiempo que quería preparar un souffle para publicar en el blog, me encantan y dominando la salsa base se pueden hacer infinidad de recetas diferentes. Tanto dulces como saladas.
Yo aprendí a hacerlos con el libro de cocina francesa de Julia Child, ella nunca me defrauda con su cuidado y precisión. La receta base es adaptada de su libro.
Se suelen hacer en unos moldes especiales para ello como estos, aunque yo esta vez lo he presentado en este molde de cobre que era de la tía Laura y que encuentro maravilloso y precioso. A juego los periódicos de mi bisabuelo haciendo un gran equipo para que la foto quede bonita verdad?
Son sencillos de hacer, aunque tengan un nombre que parece que es de alta escuela creo que son accesibles a todos los niveles de cocina. Véis la elaboración muy larga porque os explico paso a paso detallado como hacerlo para que os resulte fácil.
Esta vez lo he preparado con un queso azul traído de Normandía, unas peras pochadas a moso de compota y unas nueces de California troceadas.
Con esta receta me presento al concurso de nuez lover de año que ha preparado la marca para bloggers, a ver si tengo suerte :)
INGREDIENTES
*Salsa base
35gr mantequilla
20gr harina
125ml leche hirviendo
2 yemas
3 claras
Sal, piminenta y nuez moscada
*Extras
40gr queso azul
35gr nueces de califonia
1 pera en su punto
2 cuchardas de zumo de limón
15gr parmesano
orégano fresco
ELABORACION
Para empezar pochamos la pera cortada a trocitos pequeños junto el zumo de limón a fuego lento hasta que quede blandita pero sin deshacerse. Queremos que tenga textura y se noten los trocitos al comer una cuharada de nuestro souffle. La reservamos.
Cortamos las nueces a trozos pequeños, pero no trituradas. Se han de notar también los trocitos. Las pasamos por una sartén sin aceite y las tostamos (ojo no se nos quemen)
Precalentamos el horno a 205º.
Para hacer la salsa base deshacemos la mantequilla en un cazo y echamos la harina. Vamos mezclando con unas barillas manuales o con un tenedor de madera hasta que quede ligeramente tostada y borbotee.
Apartamos del fuego y cuando ya no hayan burbujas volcamos de golpe la leche hirviendo sin dejar de mezclar hasta que esté todo bien incorporado. Salpimentamos y ponemos una pizca de nuez moscada.
Volvemos al fuego y sin dejar de batir esperamos a que espese.
HASTA AQUÍ ES UNA SALSA BECHAMEL TRADICIONAL.
Retiramos del fuego e incorporamos las yemas una a una mezclando.
Añadimos 4 tocitos pequeños de mantequilla del tamaño de avellanas e incorporamos poniéndolo al fuego para que nos sea más fácil
En este momento añadimos a la mezcla el queso azul chafado con un tenedor. Lo incorporamos bien hasta que se deshaga y se integre.
Retiramos el cazo del fuego.
Montamos las claras a punto de nieve con una pizquita de sal.
Añadimos las claras con cuidado y movimientos envolventes. Lo hacemos en tres veces y después de la primera añadiremos el queso parmesano rallado.
Repartimos la masa en los moldes, pero solo la mitad.
En el centro ponemos unos poquitos trozos de pera y las nueces picadas en trozos.
Acabamos de llenar nuestros moldes, debéis tener en cuenta que no se deben llenar del todo o podéis tener un drama cuando empiecen a subir.
Espolvoreamos con un poco más de parmesano rallado.
Introducimos los moldes en el horno y bajamos la temperatura a 190º, horneamos 15 minutos
Servimos de inmediato con orégano fresco por encimaNOTAS
El tiempo de horneado de los souffles variará dependiendo del molde elegido. Yo he usado 2 moldes para raciones individuales. Uno como los de Amazon indicado arriba y el otro la cazuela de cobre que es ligeramente más grande.
Si usáis un molde grande, el tiempo de horneado aumentará a 30 para que cuaje bien hasta el centro.
Para calcular la cantidad, yo siempre calculo 1 huevo por persona, a partir de ahí podemos calcular con una regla de tres. Debéis tener en cuenta que siempre necesitaréis una clara más para darle más fuerza a nuestro souffle.
Os sobrará algo de pera, no la pongáis toda. Pero con un iogurt natural queda divina para el postre :)
A pesar de usar queso azul y parmesano sabe a queso obviamente, pero no queda para nada fuerte de sabor.Nos vemos la semana próxima
Marina :)
Fuente: este post proviene de La rosquilla de la tía Laura, donde puedes consultar el contenido original.
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