200 grs de dátiles sin pepitas y cortados finamente
250 ml de té negro (que no esté muy fuerte)
una pizca de bicarbonato
85 grs de mantequilla reblandecida
175 grs de harina con levadura incorporada
1 cucharadita de especias mixtas( si no se tiene se puede sustituir por canela en polvo)
175 grs de azúcar
2 huevos batidos
Para la salsa:100 grs de azúcar moreno
100 grs de manteqilla
140 ml de nata (crema de leche) espesa
Elaboración:
Calentamos el horno a 160 grados si es de ventilador. Ponemos los dátiles y el té en un cazo y los hervimos durante 3 o 4 minutos para reblandecerlos. Añadimos el bicarbonato.
Batimos la mantequilla junto con el azúcar con la batidora hasta que esté cremoso, luego añadimos los huevos y seguimos batiendo. Añadimos también la harina y la canela o especies. Vertemos con los dátiles y el té, removemos hasta que queden integrados en la masa. Lo ponemos en un molde apropiado para horno.
Horneamos de 30 a 35 minutos o bien hasta que la superficie esté firme al tacto.
Mientras vamos haciendo la salsa. Ponemos el azúcar, la mantequilla y la nata (crema de leche) en una sartén o cazo a fuego lento hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Damos vueltas con una cuchara de madera hasta que la salsa adquiera un bonito color de caramelo. Cortamos el pastel en cuadraditos y servimos con la salsa templada y si se quiere un poco de helado de vainilla.
Las siguientes imágenes corresponden al pasado. No podría decir la fecha exacta pero 2004, 2005 fue en nuestra antigua casa en Valencia y mi hija pequeña no puede expresar mejor el agrado al probar este pastel. A día de hoy la sigue gustando.
Os animo a que lo hagáis y os sorprenderá el sabor.