No suelo preparar muchas recetas con este fruto, pero un par de veces al año compro un paquete de los que vienen deshuesados.
Alguna vez me los he comido con beicot (bomba de calorías), otras rellenos de queso crema y nueces (una de mis favoritas) y casi siempre como parte de algún bizcocho, aunque aún no había puesto ninguna de estas recetas en el blog.
Es un alimento muy energético y tiene una gran cantidad de calorías, vitaminas y minerales y, aunque parezca una fruta desecada, como los higos, orejones, pasas o ciruelas no lo es. Tiene la particularidad de que se deja secar al sol, en la palmera, antes de ser recolectado y no después.
Indispensables en el Ramadán, (mes sagrado musulmán), en el que nos encontramos hasta el día 28 de julio, ya que con ellos se rompe el ayuno diario después de la puesta del sol, debiendo ingerirse 3 dátiles y bebiendo leche.
También existe un ritual en las bodas marroquíes en el que los novios se dan de comer dátiles y de beber leche el uno al otro.
¡Hay que ver como una fruta tan sencilla puede ser la protagonista de cosas tan importantes!
Yo no conocía nada de esto hasta que empecé a investigar por estos mundos de internet. Lo que si sé es que esta receta no sería tan buena sin su participación.
Si quieres prepararlos vas a necesitar estos ingredientes:
125 grs. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
125 grs. de azúcar
2 huevos medianos
150 grs. de harina simple de trigo
1 cucharadita de levadura en polvo
Ralladura de un limón
50 ml. de leche semidesnatada
150 grs. de dátiles deshuesados picados muy pequeños
Preparamos el molde que vayamos a utilizar. Yo usé uno de silicona y, aunque no suele hacer falta, a mi me gusta engrasarlo ligeramente.
Ponemos a precalentar nuestro horno a 180º y nos metemos en faena.
En un bol batimos la mantequilla con el azúcar (mejor si es con batidora de varillas eléctrica, ya que ahorramos tiempo y esfuerzo).
Cuando la mezcla esté esponjosa vamos incorporando los huevos, uno a uno y sin dejar de batir cada vez.
Tamizamos la harina y la levadura juntas y las añadimos junto a la ralladura de limón.
Echamos la leche y por último los dátiles mezclando todo y distribuyendo la fruta de manera homogénea.
Repartimos la mezcla en los moldes y horneamos unos 20 ó 25 minutos a 180º.
Cuando estén listos retiramos del horno y dejamos entibiar, sin desmoldar, durante unos 15 ó 20 minutos. Luego sacamos los corazones con cuidado de los moldes y ponemos sobre una rejilla para que acaben de enfriarse.
Puedes espolvorearlos con un poco de azúcar glas si lo prefieres. ?
Acompañados con una buena taza de té están.......riquíiiiiiisimos.
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