150 grs de mantequilla a temperatura ambiente y un poco más para enrasar el molde
190 grs de azúcar
2 cucharaditas de ralladura fina de limón
2 cucharaditas de zumo de limón
1 cucharadita de extracto de vainilla
3 huevos grandes batidos
90 grs de harina de trigo con levadura incorporada
1/8 de cucharadita de sal
110 grs de almendra molida
200 grs de arándanos
70 grs de azúcar glas
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º con el ventilador en marcha. Engrasamos y forramos un molde rectangular de 11x21 cm y reservamos.
En una amasadora y usando el utensilio de pala (yo lo hice con la batidora de varillas), mezclamos la mantequilla, el azúcar, la ralladura de limón, una cucharada de zumo de limón y la vainilla. Batimos a toda velocidad durante 3 o 4 minutos, hasta que la mezcla haya clareado, y luego bajamos a velocidad media. Incorporamos los huevos, de poco en poco. Puede que la mezcla se corte un poco llegados a este punto, pero volverá a ligarse. Añadimos la harina, la sal y la almendra en tres tandas sucesivas. Por último, incorporamos a mano, con movimientos envolventes, 150 grs de arándanos y vertemos la masa en el molde rectangular previamente engrasado.
Horneamos 15 minutos y luego esparcemos los 50 grs de arándanos restantes por encima del pastel. Continuamos el horneado durante 15 minutos más, hasta que tome un color dorado pero siga crudo por dentro. Lo cubrimos con papel de aluminio y prolongamos la cocción 20 o 25 minutos más, hasta que la masa haya subido y esté bien cocida. Lo comprobamos insertando un cuchillo en el centro: si sale limpio estará lista. Retiramos el pastel del horno y lo dejamos reposar 10 minutos. Lo desmoldamos sobre una rejilla para que se enfríe del todo.Mientras preparamos el glaseado. En un bol, mezclamos la cucharada restante de zumo de limón con el azúcar glas y batimos hasta obtener una textura suave y homogénea. Vertemos por encima del pastel y extendemos con delicadeza. Los arándanos de la superficie teñirán un poco el glaseado, pero ese toque de color le va fenomenal.