Al tratarse de una elaboración muy densa, se suele servir en rebanadas muy finas. Y aunque hay quien las acompaña con mantequilla, realmente es muy contundente, por lo que no necesita ningún añadido. De hecho existen verisones rellenas de mazapán que, aunque seguro que debe estar delicioso, me parece un tanto excesivo.
La versión que traigo hoy está inspirada en la receta del chef alemán ALFONS SCHUHBECK. Un chef que empezó a impresionar con sus habilidades a sus clientes hasta el punto que se convirtió en el favorito de la alta sociedad de Munich y Salzburgo. Actualmente es muy popular en su país, teniendo un show de televisión, siendo dueño del restaurante Südtiroler Stuben, un bristro de vinos, una empresa de catering, una tienda de especias y helados y hasta una escuela de cocina. Una de las cosas que más caracterizan la cocina de este chef es el uso de las especias, ¡le encantan!
A la hora de elaborar esta delicia alemana, he hecho algunos cambios respecto la receta original para adaptarla a mis gustos y preferencias. Por ejemplo, en lugar de pasas he añadido arándanos secos, así como en lugar de harina de trigo normal he utilizado una mezcla de harina de espelta integral y harina de mijo. Esto todavía lo hace más saciante, pero más interesante nutricionalmente.
Otro de los cambios que he hecho y que creo le aporta mayor frescura, es sustituir el ron por Malibú, más que nada porque no tenía ron y en cambio tenía un poco de Malibú de otra elaboración que hice hace unas semanas.
Con esta receta participo en el reto mensual Cooking The Chef en el que cada mes conozco un nuevo genio de la cocina que hasta el momento desconocía. Un reto en el que disfruto mucho porque acabo ganando cultura gastronómica tanto de mi país como del extranjero.
Ingredientes
150ml. leche
50ml. Malibú o ron
1 cucharada de aroma de vainilla (o licor de almendras)
200gr. muesli con frutas deshidratadas
150gr. arándanos y frutos rojos deshidratados (podemos utilizar pasas, naranja....)
Zumo de 1/2 limón y 1/2 naranja
35gr. pistachos
250gr. harina (en mi caso integral de espelta y de mijo)
8gr. polvo de hornear
60gr. almendra molida
125gr. queso fresco batido
90gr. azúcar (yo he empleado panela)
1 pizca de sal
100gr. mantequilla (a temperatura ambiente)
3 huevos
Mezclamos la leche con el Malibú y la esencia de vainilla y lo dejamos reposar 2 horas o incluso la noche entera, si es posible.
Añadimos el muesli a la mezcla de leche junto con los arándanos cortados en trocitos y el zumo de limón y naranja.
A parte mezclamos la harina con la almendra, el polvo de hornear, el azúcar y la pizca de sal.
Mezclamos la mantequilla con el queso batido y los huevos. Le añadimos la mezcla de harina.
Agregamos la mezcla de leche y muesli junto con los pistachos. Mezclamos bien. Costará un poco porque es bastante densa la masa.
Untamos un molde (yo uso tipo plumcake) con mantequilla y harina o lo forramos con papel de horno y repartimos la mezcla.
Horneamos a 175ºC durante unos 50 minutos.
Dejamos reposar y enfriar. De hecho es ideal tomarlo de un día para el otro.
¡A disfrutar! Es un dulce perfecto para empezar el día con energía, pues es muy contundente y saciante. Si no lo has probado aún, te invito a que lo hagas y ya sabes, siempre puedes hacer como yo y versionarlo añadiendo aquella fruta seca que más te guste.