Como no tenía la intención de hacer una entrada, las fotos son muy de casa, poco glamour pero mucho sabor :). A mis hijos les gustan más sin el glaseado, pero bueno, teníamos que hacer de las dos formas.
Estas galletas en general necesitan el glaseado, pues de lo contrario les faltaría un poco de azúcar para mi gusto, pero ellos las prefieren sin.
Ingredientes
225g de mantequilla
150g de azúcar glas
1 huevo M
1 tsp de vainilla
1/2 tsp de sal
420g de harina de repostería
Para la receta debemos partir de una mantequilla a temperatura ambiente, tiene que estar blanda pero no derretida, lo ideal es tenerla cortada en cuadrados, de esta forma se ablanda antes.
Primero mezclaremos la harina con la sal.
En la batidora pondremos la mantequilla a batir con la pala, hasta que esté bien suave, y le agregamos el azúcar glas, nos queda una consistencia de crema suave ( podemos hacerla en la kitchen aid o en la thermomix) Agregamos el huevo y mezclamos unos segundos, tendrán un aspecto de cortado, y agregamos la vainilla.
Agregamos la mitad de la harina, mezclamos de nuevo, y terminamos con el resto de harina.
La quitamos de la máquina y la amasamos un poco, aquí nos daremos cuenta si le falta un poco más de harina, pero no abusemos.
Luego llevamos a la nevera por espacio de una hora.
Pasado este tiempo, retiramos de la nevera y estiramos la masa con un rodillo de niveles si tenemos, o con unos listones de la altura deseada. Yo uso el rodillo o los listones, indistintamente, mis listones no son de madera, por lo que no podría decirles listones, son unas varillas de metal de 5 mm de alto que me vienen de cine :)
Para estirarla me ayudo de papel de horno, por arriba y por debajo de las galletas. Una vez estirada la masa la regresamos a la nevera
Cortamos las galletas en frío, y las regresamos a la nevera. Mientras más frías estén nuestras galletas, más mantendrán la forma.
Mientras que nuestras galletas están en la nevera, encendemos el horno a 180 y la horneamos entre 8 y 10 minutos, dependerá del tamaño de las galletas.
Lo conveniente es poner galletas del mismo tamaño, de esa forma nos aseguramos que todas se cocinan en forma pareja.
Los puristas dicen que las galletas tienen que quedar así de blanquitas, pero a mi me gustan con los bordes un poco más doraditos :)
Si las vamos a decorar, hay que esperar que estén bien frías, mejor de un día para otro.
Caro :)
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