Arriba Mavi, de Cocidito de mi Vida y Conxy de Gastroandalusí, debajo, de izquierda a derecha, Paz, de Las Tartas de Paz, una servidora, Lourdes, de Ya se lo que quiero y Ana María, de Cocinando Entre Olivos. Falta en la foto Ramón, de Gastro Andalusí, que nos acompañó y María, de Oak Power Comunicacion, que organizó nuestra visita.
Los que me conocéis sabéis que soy una admiradora de las personas que se lían la manta a la cabeza y deciden luchar por sus sueños....En 2008 cuando muchas empresas tuvimos que echar el cierre, los hermanos Gutiérrez, jóvenes jerezanos, decidieron emprender su andadura en el mundo de la hostelería. Con un concepto bien claro de taberna con estilo gaditano, arraigándose en sus raíces jerezanas, abrieron su primera Taberna del Volapié en Fuengirola. La idea era bien clara, estando en época de crisis había que fomentar la cultura de la cervecita y el tapeito, y eso lo consiguieron ofreciendo producto de calidad, de clara inspiración andaluza, a muy buen precio. El éxito fue rotundo y tras un año se abrieron dos tabernas más en Málaga Capital.
Tras la apertura de otro establecimiento en Benalmádena, el negocio se vuelve a expandir, esta vez fuera de Málaga, con su primer establecimiento en régimen de franquiciado, siendo el de Córdoba esta primera franquicia de la Taberna del Volapié. Hoy en día nos encontramos con más de 30 establecimientos de la cadena. Albacete, Ciudad Real, Córdoba, Granada, Jaén, Logroño, Madrid (donde encontramos 13 establecimientos), Málaga (hasta 7 establecimientos), Murcia, Sevilla, Valladolid y Bilbao son las ciudades que cuentan con una Taberna del Volapié entre su oferta gastronómica.
El concepto reune lo mejor de la gastronomía andaluza y lo exhibe en todos sus niveles. Desde que el cliente entra en uno de sus tabernas, hasta que sale todo lo que respira es arte, alegría y un sabor inconfundiblemente andaluz. A través de su cocina se pretende rescatar esos viejos sabores de la cocina de nuestras abuelas, que poco a poco se han ido perdiendo, como la berza jerezana, los garbanzos con bacalao o las albóndigas al oloroso. Las chacinas, salazones, quesos y cartuchos de gambas de Huelva se sirven en la mesa del cliente sobre papel de estraza, a la antigua usanza. La gran mayoría de los productos que se consumen en los restaurantes son de procedencia andaluza y son servidos con arte y alegría por el personal de la taberna.
Si ya la decoración de cada taberna es preciosa, inspirada en las tabernas y colmados gaditanos antiguos, no hay que olvidar que todos los detalles están muy cuidados, desde que te sientas a la mesa te trasladas a aquella época donde no existían platos preparados, donde los móviles no estaban ni pensados, donde todo era muy andaluz-vintage y donde te olvidas de todo y empiezas a disfrutar de la compañía de los amigos y de nuestros productos de siempre, preparados como siempre, eso sí, con alguna novedad, que para eso hemos evolucionado....genial el concepto de las tabernas del Volapié.
El vino también juega un papel importante en la taberna del Volapié. Los vinos de la casa han sido seleccionados para que mariden a la perfección con las distintas propuestas del Volapié. El blanco del Volapié, realizado con variedades verdejo y chardonnay, es afrutado, fresco e intenso, con un final largo y agradable. El rosado están realizado con tempranillo y syrah, con un brillante color frambuesa. Y el punto culminante llega con el estupendo tinto Volapié, tempranillo y petit verdot. Equilibrado y sabroso, de largo final especiado.
Pues sí, he hecho un alto en el camino de mis vacaciones para hablaros de la Taberna del Volapié y de mi visita a la sede de la Taberna en Marbella, en Puerto Banús, donde se ha construido un laboratorio gastronómico y centro de formación de toda la cadena. Un entorno único donde desarrollar todos los nuevos platos que se introducirán en la cadena con los cambios de carta dos veces al año.
Empezamos nuestra visita con unas gambas de Huelva.
Continuamos con unos, sorprendentes para mí, chicharrones de Chiclana.
Seguimos con una tosta de mojama con piriñaca y crema de queso payoyo.
Lo siguiente fue un delicioso salmorejo con jamón de bellota.
Otro plato al que no podíamos resistirnos....nuestras famosas gambas al pil pil andaluzas.
Y otro incondicional andaluz, las tortillitas de camarones.
En las tabernas Volapié también saben sorprendernos con sus ensaladas, aquí una típica ensalada malagueña.
Y esta sorprendente ensalada tibia de pulpo que entusiasmó a todos.
Ahora vamos con los bocatines, empezamos con el bocatín de pan de tinta con calamares y salsa cesar.
Seguimos con un bocatín que aún no está en la carta: el de pan de curry con migas de chorizo.
El siguiente fue uno de los platos estrella, las burger de rabo de toro con queso payoyo (IMPRESIONANTE).
Pasamos a los platos de cuchareo, primero estas albóndigas al olorozo.
Y esta berza jerezana, con ese toque de comino tan seductor.
Empezamos con los postres, ¿qué os parece este flan de higos al Pedro Ximenez?.
Y para os más chocolateros un cremoso de chocolate con almendras.
Este helado de queso de cabra con torta de Inés Rosales causó una ovación en la mesa.
No podía faltar el típico pestiño de Jerez.
El chef Alfonso Ferrer salió varias veces a ver cómo iba todo....la respuesta fue unánime: todo está genial!!!.
Para salir del estado de éxtasis en el que nos dejan los platos existe una amplia de cafés, donde podemos encontrar los típicos sólo, cortado o con leche, el americano, el expresso macchiato, el latte macchiato o el capuccino de la foto.
Y como en el Volapié lo último que queremos es irnos tenemos una sobremesa bien completa con las copas. Su famosos Volatonics que no no son más que los exquisitos y originales Gin Tonics de autor. Su secreto es que están realizados con Rives, toda una ginebra Premium elaborada en Cádiz. Se completa esta carta de copas, entre otras, con sus Mojaitos, elaborados con la gracia andaluza y servidos con esa gracia que nos caracteriza, no hay más que ver la foto.
En definitiva, nuestra visita a la Taberna del Volapié de Puerto Banús fue una experiencia extraordinaria, donde compartimos todas estas ricas viandas que aparecen en el menú de la franquicia que os dejo aquí abajo.
Muy pocos son los platos que pasan de 10 euros, los demás bailan entre 6 y 8 euros, las cervezas y vinos los podemos encontrar a precio muy razonable para época de crisis, al igual que los cafés y copas. Por lo que este verano, y para vuestras vacaciones os pido que visitéis vuestra Taberna del Volapié más cercana.
Bueno, os dejo y sigo con mis mini vacaciones.
Lidia.