Por lo general no es fácil encontrar recetas que cumplan con todos estos requisitos, pero creo que la que hoy os traigo es perfecta y con ingredientes muy, muy sencillos que podéis encontrar en cualquier tienda. Además, os ofrece la posibilidad de servirla como tapa si optáis por cena tipo buffet, como aperitivo para comenzar la velada o bien como primer plato sirviendo un par de raciones por persona. En mi caso, opté por la primera opción y la preparé como tapita para Sergio y para mí, pero con cualquiera de las opciones quedaréis muy, muy bien. Parece muy sencilla pero os sorprenderá el contraste de sabores, os lo aseguro.
CHAMPIÑONES RELLENOS DE CEBOLLETA Y JAMÓN AL TOQUE DE MENTA FRESCA, CON YEMA DE HUEVO POCHADA, LASCAS DE QUESO CURADO Y
VIRUTAS DE TRUFA NEGRA
Ingredientes para 6 champiñones:
6 Champiñones grandes; 1 cebolleta grande; 1 loncha de jamón ibérico o taquitos de jamón;
1 chorrito de vino blanco; unas cuantas hojas de menta fresca; 1 trozo de queso curado (yo usé Flor de Esgueva) cortado en lascas; 1 yema de huevo por cada champiñón; 1 trufa en conserva (las podéis encontrar en cualquier super); aceite de oliva; sal; pimienta negra molida.
Comenzamos preparando los champiñones. Les quitamos el pedúnculo y los lavamos bien, pero ojo. No hay que lavarlos bajo el grifo, sino que se lavan con ayuda de un trapo humedecido, si no, el champiñón absorbe mucha humedad y pierde su sabor y su textura en la cocción. Los dejamos bien preparados para rellenar, limpiando bien la parte inferior.
En una sartén con un poquito de aceite, ponemos los champiñones a dorar cinco minutos por cada lado a fuego moderado y tapados, para que queden bien hechos. Cuando veamos que están doraditos y que se pueden pinchar sin ofrecer resistencia, estarán listos. Salpimientamos cuando ya estén hechos.
Mientras se cocinan los champis, limpiamos y troceamos la cebolleta a cuadraditos y también el jamón. Ponemos un chorrito de aceite en otra sartén y pochamos la cebolla con un poquito de sal para que ayude a que la cebolla sude, cuando esté transparente, añadimos el chorrito de vino, subimos el fuego y dejamos que se evapore el alcohol. Añadimos el jamón y salteamos un par de minutos. Rellenamos los champiñones con esta mezcla y reservamos en la sartén bien tapados para que no se enfríen. Justo antes de ir a poner la yema sobre ellos, espolvoreamos con la menta fresca bien troceadita.
Cortamos el queso en lascas y separamos las yemas de huevo de las claras. Ponemos agua a calentar en un cazo y le añadimos sal y un chorrito de vinagre. Cuando rompa a hervir, removemos fuerte con ayuda de una varilla para crear un remolino y metemos la yema en medio del remolino. Dejamos pochar durante un minuto, lo justo como para que nos quede hecha por fuera y blandita por dentro, pues lo que queremos es que la yema bañe el champiñón. Retiramos del agua con ayuda de una espumadera y con mucho, mucho cuidado. Ponemos las yemas encima de cada champiñón, rompiéndolas un pelín con el cuchillo para que salga el líquido de la yema,, salpimentamos y terrminamos el plato con las lascas de queso y unas virutas de trufa que haremos con ayuda de un rallador.
Están deliciosos, os sorprenderá el toque que dan la menta y la trufa.
¡Espero que os haya gustado mi propuesta!
¡Feliz Navidad!