Por si se te ha pasado por alto, y estás en España, te recuerdo que hoy es el día de la madre. Y por si no lo sabes, te voy a dar una primicia: a las madres nos gusta el chocolate (y cuanto más bueno es, más nos gusta :) Eso y que nos dígan lo listas y guapas que somos. Así que por si quieres tenerla muy muy contenta, te voy a dar las instrucciones para que le hagas la tarta más chocolatosa y rica que existe.
Podrás pensar que exagero, pero es que de verdad me vuelve loca. Es una adaptación de la archiconocida tarta tres chocolates, he variado un poco las cantidades para adaptarla a mi molde. Créeme que la he modificado un millón de veces, en ocasiones le he quitado el chocolate blanco que es el que menos me gusta, y siempre triunfa. Así que te invito a que la pruebes como te indico, y que además vayas variando, ( por aquello de no cansarse). Y otro apunte: el chocolate que le pongas importa y mucho. A mayor calidad, más rica queda.
Últimamente la estoy repitiendo así como la ves. La probé para la cena de Nochevieja, y como gustó, la voy repitiendo así tal cual. Te pongo los ingredientes que necesitarás para hacerla.
INGREDIENTES
– 3 sobres de preparado en polvo para cuajada
– 3 tabletas de chocolate de 200 gramos ( una de chocolate negro, otra blanco, y otra de chocolate al caramelo)
– 600 gramos de nata (crema de leche) líquida ( uso al 36% MG sin lactosa)
– 1200 gramos de leche ( utilizo de soja)
– masa de galletas ( AQUÍ puedes encontrarla)
Puedes hacer la base de galletas tal y como viene explicado en el enlace, y hacer una galleta gigante de unos 5 mm de grosor. Después, hornearla a 180 grados durante 18 minutos más o menos. Si no quieres que se dore, y que se quede así de pálida, pon una bandeja por encima a modo de pantalla.
Otra opción es hacerla de forma tradicional en tres capas y la base hacerla de galletas maría trituradas con mantequilla fundida. Unos 150 gramos de galleta y 75 gramos de mantequilla serán suficientes.
Ahora te voy a explicar cómo la he hecho yo, con este molde. Aquí tienes un vídeo para que te hagas una idea más precisa del montaje de la tarta.
PASO UNO
El día de antes, hay que hacer la crema de chocolate al caramelo, que será el centro del pastel, y la de chocolate blanco que lo que puesto en forma de esferas alrededor de la tarta.
Pon en un cazo amplio 400 gramos de leche, 200 gramos de nata (crema de leche), un sobre de cuajada, y empieza a calentar mientras bates sin parar con unas varillas. Mejor si son de silicona. Una vez que empiza a hervir verás que se va espesando. Baja el fuego.Añade el chocolate troceado. Sigue un par de minutos, ¡sin dejar de batir o se quemará!!!! Retira del fuego y vierte sobre tu molde de esferas o el que hayas elegido. Deja que se enfríe.
También puedes preparar la masa de la base, cortarla a la medida de un plato o como hago yo, con un molde de bordes rizados puesto boca abajo.
PASO DOS
También el día de antes, haz lo mismo pero ahora con el chocolate al caramelo. Y viertelo en el molde más pequeño de los dos que son concéntricos. Una vez que estén tibios, cubre con film y deja en el congelador toda la noche.
PASO TRES
Al día siguiente, prepara de nuevo tu crema con la nata (crema de leche), leche y cuajada y con el chocolate negro. Una vez lo tengas preparado, deja que pierda un poco de calor, y vierte sobre el molde grande del kit. Llena sólo con la mitad de la crema, saca del congelador el savarin con la crema al caramelo, y encaja encima de la crema caliente. A continuación, llena el molde hasta arriba con el resto de la crema de chocolate negro. Deja que se enfríe, tapa con film y reserva en la nevera hasta el momento del montaje.
Necesitarás tu base de galleta, y sobre ella coloca tu anillo de chocolate, alrededor las bolitas de chocolate blanco. Y si lo deseas, unos frutos rojos y menta, como adorno.
Te recomiendo que las bolitas de chocolate blanco las mantengas en el congelador hasta que vayas a montar la tarta. Son bastante latosas de manipular, y una vez descongeladas, les dejas la huella cada vez que las tocas. Y eso, si tienes la delicadeza de no chafarlas por completo…
En esta ocasión he congelado la tarta entera en ambos pasos para que quedara más bonita visualmente al publicarla, pero no congela bien. Se nota un poco en la textura que ha estado congelada, así que intenta no congelar al menos la capa exterior. En cambio, en las bolitas de chocolate blanco pasa más desapercibido este punto.
Si haces los pasos con calma y dejas que estén bien frías y cuajadas las cremas, a la hora de desmoldar salen perfectos y muy limpios. Lo único es que igual no te queda justo tan centrado, pero si es para casa, no te preocupes que te harán la ola igualmente.
Cremosa y bien chocolatosa, ¿no es una tentación? Pues ya sabes que la tienes a tu alcance, sigue los pasos y verás lo que es bueno :9
Si lo ves demasié para hacerlo justo hoy, mira la tarta del día de la madre que publiqué el año pasado. La ventaja es que ya lleva las flores incorporadas :)
Si ves que no te da tiempo, pero quieres llevarle algo hecho por tí, mira la receta de las pastas de té. Perfectas para principiantes, y bien resultonas.
Bueno, pues hasta aquí el desayuno de hoy, te espero la próxima semana.
¡Feliz domingo!
.