Cumpleaños de mi marido y un mes pensando que tarta hacia, después de darle muchas vueltas porque siempre quieres la mejor tarta para los tuyos decidí que fuese algo relacionado con el mar.
La primera intención fue un velero pero yo buscaba algo más cálido, más entrañable y opte por una barca de pesca cuya inspiración me dio Puck de Puckycakes, no os perdáis su blog, es genial.
El mar siempre ha sido una constante en nuestras vidas, allí nos conocimos hace ya "taitantos " años, allí hemos disfrutado de la infancia de nuestra hija en vacaciones y allí hemos dado largos paseos hablando de futuro.
La barca decidí hacerla varada en la arena porque hace ya mucho tiempo hizo un cambio de rumbo y recaló en un puerto tranquilo, sin embargo las barcas, si no se hacen a la mar de vez en cuando se estropean y esta necesita ya de otra travesía.
Las velas aun están arriadas, pero están a punto de desplegarse para ajustarlas al viento y emprender otro viaje que a pesar de que haya marejada estoy segura llegara a puerto con éxito.
El bizcocho como siempre en casa y para desesperación mía fue el genovés de chocolate blanco, (receta aquí), calado con almíbar y relleno y cubierto de dulce de leche.
Lo hice con un molde cuadrado, mientras estaba en el horno, dibuje y recorte unas plantillas en acetato para posteriormente recortar el bizcocho, con los restos del cuerpo principal de la barca, corte las partes restantes, unté estas también con dulce de leche y también las cubrí con fondant.
Buen viento, la vida es una maravillosa aventura y es una suerte navegarla contigo, TKM
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