En este época me encantan las recetas que tienen muchas especias: canela, clavo, jengibre, cardamomo... porque te pones a hornear en casa y es una delicia estar rodeado de tantos aromas diferentes y cálidos. Porque aunque me recuerdan al otoño, los asocio a la parte más cálida de este: las tardes de horno y recetas deliciosas. Y dentro de esta categoría encontraríamos estas fantástica tarta de calabaza.
Pero lo que más me sorprende siempre de esta tarta es el relleno. Claramente lleva calabaza pero lo que nunca te esperarías es que se haga con arroz... ¡crudo! La mezcla del relleno se hace con calabaza, especias y arroz, principalmente. El arroz se hace durante el horneado y mientras se apropia de los sabores de lo que le rodea, consiguiendo un resultado que os sorprenderá y os encantará. ¡Ya lo veréis!
Os dejo con la receta porque sé que alguno ya estará más que impaciente por ver cómo se hace, repasar los ingredientes y haciendo notas mentales para prepararla este mismo fin de semana... ¡Tranquilos! ¡Espero que os guste! Como ya sabéis, estoy disponible para cualquier duda en las redes sociales, en los comentarios o por email. ¡Muchas gracias!
Tarta de calabaza
Dificultad: Fácil
Tiempo horneado: 40-45 mins (aprox)
Raciones: 8
Etiqueta: Postre, tarta
Receta: Megasilvita
400 gr de puré de calabaza
100 gr de azúcar
60 gr de arroz crudo
Una cucharada de melaza
Una cucharadita de canela
Una cucharadita de jengibre
Media cucharadita de nuez moscada
Media cucharadita de clavo molido
70 gr de nueces
10 hojas de pasta filo
100 gr de mantequilla derretida
Azúcar glacé y canela para decorar
- Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos ligeramente el molde con mantequilla derretida.
- En un bol mezclamos el pure calabaza, el arroz, el azúcar, la melaza, las nueces y las especias. Reservamos.
- Cogemos una hoja de pasta filo y la colocamos sobre el molde. La pintamos con un pincel con mantequilla derretida. Colocamos otra hoja de pasta filo y repetimos la jugada. Así hasta hacerlo con la mitad de las hojas (5 en total).
- Extendemos el relleno de la tarta sobre la pasta filo.
- Cogemos las cinco hojas restantes y repetimos el procedimiento.
- Recortamos los excesos con un cuchillo.
- Pincelamos la capa superior con mantequilla. Con ayuda de un cuchillo la partimos creando rectángulos o cuadrados. Yo los he hecho grandecitos, pero podéis hacerlos más pequeños.
- Horneamos durante 40-45 minutos, hasta que veamos que la capa superior está dorada.
- Retiramos del horno y dejamos enfriar.
- Espolvoreamos con azúcar glacé y canela. Servimos en frío o caliente... ¡está igualmente deliciosa!
¡A disfrutar!
- Para hacer el puré de calabaza lo mejor es cortar la calabaza en rodajas y asarlas hasta que estén blandas. Tened en cuenta que si las cogemos luego soltarán mucha agua y podrían fastidiarnos la tarta.