Y, ¿qué mejor forma de celebrarlo que con una tarta?
Bueno, no os voy a mentir. Además de tarta, algo de fiesta también he tenido y, como todos sabemos, tanta diversión suele acarrear consecuencias negativas que, en este caso, se traducen en: pereza máxima.
Por lo tanto, mi propuesta de hoy es una "tarta express" que, además de ser rápida y sencilla, es fresquita y súper ligera (recordemos que estamos en plena operación bikini)
Ingredientes: (para dos tartas como la de la foto o una grande)
1/2 litro de leche
1 rama de canela
250 gr de queso Philadelphia
3 cucharadas de azúcar
1 sobre de cuajada
Galletas Napolitanas (al gusto)
Elaboración:
Primero infusionamos la leche con la rama de canela. A continuación, añadimos el azúcar, el queso y, por último, la cuajada (previamente diluida en un poquito de leche). Apagamos el fuego, retiramos la rama de canela, y removemos con unas varillas hasta que no queden grumos. Notaremos como a medida que se va enfriando, la mezcla va cogiendo consistencia. Antes de que esté muy espesa, emplataremos. Para ello hay varias opciones: Si optáis por una tarta grande, lo mejor es alternar una capa de galletas con una de cuajada, unas 4 o 5 veces (queda fenomenal y el corte es realmente vistoso); si por el contrario preferís unas "mini-tartas", podéis o bien machacar las galletas y formar una sola base, o bien hacer un batiburrillo de galletas y cuajada (ideal para los más golosos)
Dejamos enfriar en la nevera al menos 1 hora et voilà! ¡Lista para degustar!
¡Espero que os haya gustado!
¡Feliz semana!