Y con el calor siempre apetecen postres fresquitos.
Y esta tarta que vamos a preparar hoy es una de mis favoritas.
Es suave, nada empalagosa, y a quien le guste el chocolate le va a encantar.
Y necesitamos para la base de la tarta: 18/20 galletas ( pueden ser tipo maría o digestive) y 80 gr de mantequilla.
Molemos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida. Removemos bien y ponemos en el fondo de un molde desmontable presionandolo bien. Tengamos en cuenta que esta tarta no se puede voltear.
Lo llevamos a la nevera mientras hacemos el relleno.
Para el relleno necesitamos: medio kilo de melón, un bote pequeño de leche condensada, 200 gr de queso piladelphia, 150 gr de zumo de naranja, dos sobres de gelatina neutra y dos obleas.
Trituramos bien el melón y le añadimos el queso y la leche condensada. Lo batimos bien.
En un cazo ponemos la mitad del zumo de naranja a calentar, y en la otra mitad desleímos la gelatina.
Cuando el primero empiece a calentar lo retiramos del fuego y le añadimos el resto del zumo con la gelatina.
Y lo agregamos a la mezcla de melón, queso y leche condensada.
Removemos bien y ponemos la mitad sobre la base de galletas.
Colocamos las obleas y ponemos el resto de la mezcla.
Las obleas son opcionales y también podemos cambiarlas por una capa de galletas, por ejemplo.
Llevamos al frigo hasta que esté bien cuajada. Unas 4 horas.
Para la cobertura ponemos a fundir chocolate blanco al baño maría o en el microondas.
Si lo hacemos en el micro siempre de 30 en 30 segundos. De esta forma evitamos que se nos queme.
Cuando el chocolate esté un poco templado lo vertemos sobre la tarta y extendemos cubriéndola.
Dejamos que se enfríe por completo y decoramos...
Animaros a probarla...no os arrepentiréis!!!
Y si os gusta, comentar y compartir...muchas gracias!!!!
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