?A veces no hace falta ser una maravilla para convertirte en algo maravilloso, o acaso no os acordáis del cuento de la rana y la princesa. O la bella y la bestia. Siempre tenemos la idea de que detrás de algo espectacular ha habido mucho trabajo y no siempre es verdad. Eso es lo que le pasó a un simple bizcocho en mi casa. De estar en el molde, pasó a estar entre tules, nata (crema de leche) y fresas. Qué más se puede pedir?
Ingredientes:
Para el bizcocho podéis verlo en la receta del Bizcocho de leche condensada
Para el relleno:
1 paquete de nata (crema de leche) para montar de litro
Fresas
Preparación:
Una vez hecho el bizcocho de leche condensada y frío, lo desmoldáis, abrís en dos y lo rellenáis con la nata montada (crema de leche).
Yo la monto en la thermomix. Ya sabéis, muy fría la nata (crema de leche) y a velocidad 3,5 hasta que salga "turbante", o hasta que vosotras veáis que tiene la consistencia deseada.
Después de la capa de nata (crema de leche) ponéis fresas en puré. Escogía las más feas, las lave, les quite el rabito y las pase por la thermomix hasta que tuvieron la consistencia que quería, ni trozos grandes, ni puré.
Encima va la otra mitad del bizcocho, y por último, decoramos con nata (crema de leche) y con las fresas más bonitas que tengamos.
Pero la decoración va a vuestro gusto. En mi caso, como era para celebrar el cumple de mi marido, le puse, en letras de chocolate, FELICES 39.
Notas:
Simplemente adictivo!!!