Se lo que estáis pensando ¿queso y chocolate juntos? Eso es lo que pensé yo y por eso decidí hacer esta receta pero os aseguro que esta mezcla entrará a partir de ahora en mi lista de preferencias porque es increíble. Además, gracias a su consistencia podemos comerla como si fuesen barritas con las manos y pasarlo increíblemente bien.
Ingredientes
BASE
- 300g de galletas
- 50g de azúcar moreno
-100g de mantequilla derretida
RELLENO
- 300g queso tipo crema (philadelphia)
- 200g de azúcar blanco
- 3 huevos
- 30g de harina
-200ml de nata (crema de leche) para montar
1/2 Cucharada esencia de vainilla
COBERTURA
-200ml de nata (crema de leche) para montar
- 50g de mantequilla
- 200g de chocolate (yo utilizo con leche porque el chocolate negro me resulta demasiado fuerte de sabor)
- 100g de azúcar glass
Preparación
1º Machacar las galletas hasta convertirlas en polvillo, añadir el azúcar y la mantequilla y formar una pasta arenosa. Pondremos esta pasta en el fondo de nuestro molde y la aplastaremos bien formando una capa no demasiado gruesa y luego reservaremos en el frigorífico.
2º Precalentamos el horno a 180º. Es hora del relleno, mezclamos bien el queso, con el azúcar y la harina con ayuda de una batidora. A continuación, vamos añadiendo los huevos uno a uno hasta que se integren bien. Por último integramos bien la nata (crema de leche) y la esencia de vainilla.
3º Vertemos la mezcla sobre la base que habíamos dejado en el frigorífico y horneamos durante 45 min más o menos (depende mucho del horno). El interior debe parecer como si estuviese sin hacer y el exterior cogerá un tono doradito. Dejamos enfriar en una rejilla.
4º Por último, preparamos la cobertura. Ponemos en un cazo a fuego alto la nata (crema de leche) con la mantequilla, cuando hierva retiramos del fuego e inmediatamente, añadimos el chocolate y removemos con energía hasta que este este completamente deshecho.
5º Cubrimos la tarta ya fría con esta cobertura y dejamos enfriar en el frigorífico al menos un par de horas y a deborarlaa.