Exquisita, nada empalagosa. Un postre navideño de lujo. La he hecho para celebrar la navidad con mis amigas, y les ha encantado.
Una barra de turrón de yema tostada
2 huevos
100 gr de azúcar
400 ml de nata montada (crema de leche)
100 ml de leche
7 hojas de gelatina
Coñac
Azúcar moreno
Para la base:
150 gr. de mantequilla
30 galletas napolitanas
Yo he utilizado un molde de 19 cm desmontable, y he forrado la base con papel sulfurizado.
Picar las galletas y mezclar con la mantequilla derretida. Forrar el fondo de un molde desmontable y pone en el frigo mientras preparamos la tarta.
Seguidamente montamos la nata (crema de leche) y reservamos. Montamos las dos claras y reservamos. Desmenuzamos el turrón (a mano) y reservamos.
A continuación, ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría. Mientras tanto, en un cazo ponemos las yemas, el agua, la leche y un chorrito de coñac, (yo le puse vodka caramelizado) y lo mezclamos todo y ponemos al baño maría ( unos 10 minutos). Añadir las hojas de gelatina escurridas y mezclar unos segundos hasta que se disuelvan.
Retiramos del fuego, añadimos el turrón, y con la batidora trituramos todo hasta que quede como una papilla.
Dejar templar un poco e incorporar la nata (crema de leche) y las claras, con movimientos envolventes, para que no se baje.
Verter sobre la base de galletas y dejar en la nevera hasta que cuaje, (4/5 horas). A mí me gusta dejarla de un día para otro.
Antes de servir espolvorear con azúcar moreno y quemadlo con el soplete.
Para adornar al gusto. Yo le he puesto unos bomboncitos
Y ahora toca disfrutarla. Como yo he hecho con mis amigas.