Esta es una tarta con una textura que recuerda a la tarta de queso, pero sin llevar nada de él.
En esta ocasión no le he puesto la base de galletas, pero eso es opcional, lo dejo un poco a vuestra elección.
Acompañamos con el coulis de arándanos que le queda muy rico y combina a la perfección con el yogur y el chocolate blanco.
Espero que os guste!!!
Ingredientes:
500 gr. de yogur griego (sin azúcar)
200 gr. de chocolate blanco para postres
50 gr. de azúcar glas
3 huevos XL
1 cdta. pasta o extracto de vainilla
Pizca de sal
Para el coulis de arándanos frescos o congelados:
200 gr. de arándanos
50 gr. de azúcar
2 cdas. zumo de limón
1 1/2 de harina de maíz (maizena)
3 cdas. de agua
He utilizado un molde desmoldable de 18 cm.
Preparación:
Coulis de arándanos:
En un cazo ponemos los arándanos limpios y secos, añadimos el azúcar y el zumo de limón, removemos y dejamos a fuego lento unos 10 minutos.
En el agua disolvemos la maizena y se lo vamos añadiendo poco a poco, hasta que coja la textura deseada. Se puede triturar eso va un poco al gusto, en mi caso lo dejé tal cual. Dejamos enfriar.
Tarta:
Precalentamos el horno a 170ºC. calor arriba y abajo.
Forramos el molde con papel de horno. Para que se acople bien, mojamos un poco el papel con agua y retiramos el exceso. De esta manera se vuelve mas manejable y se adhiere al molde.
Derretimos el chocolate al baño María o al microondas con cuidado de que no se queme y dejamos atemperar.
Ponemos en un bol el yogur griego, la vainilla y el azúcar glas tamizado, batimos.
Añadimos el chocolate blanco y mezclamos hasta incorporar.
Incorporamos la pizca de sal y los huevos de uno en uno, no hay que batir en exceso, lo justo para que se integre.
Vertemos sobre el molde, antes lo paso por el colador por si ha quedado algún grumo. Preparamos un bol o vaso, que se pueda meter al horno, con agua hirviendo.
Metemos ambas cosas al horno y horneamos durante unos 45 minutos, comprobarás que el centro de la misma aún tiembla pero no pasa nada, cuando enfríe estará en su punto (si vemos que la tarta no se ha dorado, ponemos unos minutos el grill). Dejamos enfriar dentro del horno, manteniendo la puerta ligeramente abierta.
Sacamos y dejamos sobre una rejilla, una vez fría llevamos al frigorífico. Esta mejor de un día para otro.
Desmoldamos y decoramos con el coulis de arándanos.
Deliciosa!!!
FUENTE: "especialmente dulce"