¡Al fin! Aquí estoy de nuevo.
Este mes está siendo completísimo.
Si te has pasado a ver la información sobre mí, sabrás que tengo otra pasión además de la repostería. Soy psicóloga, y de todas las personas a las que puedo ayudar en mi profesión, aquellas por las que siento una "debilidad" especial son las personas mayores, sobre todo si son dependientes o si cuidan de quien lo es.
Por un lado, estoy participando con otros compañeros impartiendo un taller de "Afrontamiento del Estrés para Mujeres Cuidadoras y Hombres de Cuidado".
Además estuve también en la II Feria Gran Canaria Accesible dando una parte de la ponencia "Experiencia desde el Colegio Oficial de la Psicología de Las Palmas en un Proyecto Intergeneracional" y como parte del equipo del taller "Afrontamiento al estrés para cuidadores informales (no profesionales)"
Además estoy también inmersa en otro proyecto, pero ese lo dejo para otra entrada.
Como ven, bastante liadilla (me encanta, jejejejeje)
Tanto ha sido que no he tenido tiempo apenas ni para pasarme por la página en Facebook. ¿Sabes que ya somos 126?
El día que llegamos a 100 me dio un subidón increíble, de verdad.
Para celebrarlo preparé esta tarta. Un verdadero pecado mortal de puuuuuuro chocolate.
Si, como decía una amiga mía, quieres darte un "homenaje", vas a necesitar estos ingredientes:
90 grs. de chocolate fondant (yo uso de Nestlé)
90 ml. de nata (crema de leche) para montar (35% materia grasa)
110 grs. de azúcar moreno
90 grs. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
150 grs. de azúcar normal
225 grs. de harina simple de trigo
2 cucharadas de cacao sin azúcar (yo uso Valor)
1 cucharadita de bicarbonato
1/2 cucharadita de sal fina
1 huevo mediano y una clara
150 ml. de café (puedes prepararlo con descafeinado pero yo lo hice con el que tomo habitualmente)
Para la ganaché:
300 grs. de chocolate fondant
300ml de nata (crema de leche) para montar (35% materia grasa)
Ponemos a calentar nuestro horno a 180º y engrasamos los moldes que vayamos a usar. En este caso yo utilicé 3 moldes de silicona de 18 cm.
En un cazo ponemos el chocolate troceado, el azúcar moreno y la nata (crema de leche) y calentamos hasta que tengamos el chocolate fundido. Retiramos y dejamos enfriar.
Mientras, batimos la mantequilla con el azúcar y separamos la yema de huevo de la clara.
Añadimos la yema a la crema de mantequilla mezclando bien.
Tamizamos la harina, con el cacao, la sal y el bicarbonato y lo añadimos también a la mezcla anterior intercalándolo con el café hasta que esté todo bien batido.
Incorporamos también la crema de chocolate fondant ya fría y a baja velocidad.
Por último añadimos las claras a punto de nieve pero sin batir, con movimientos envolventes para evitar que se bajen.
Repartimos la mezcla en los molde y horneamos a 180º unos 25 ó 30 minutos (dependiendo de cada horno).
Cuando estén listos los dejaremos enfriar unos 15 minutos antes de desmoldar y pasar a una rejilla.
Mientras acaban de enfriarse preparamos nuestra ganaché, que servirá para relleno y cobertura de nuestra "diablura".
Troceamos el chocolate en un bol (cuanto más pequeños los trozos, mejor) y ponemos la nata (crema de leche) en un cazo a fuego suave hasta que hierva.
Echamos la nata (crema de leche) caliente sobre el chocolate y removemos hasta que éste se funda completamente. Dejamos enfriar y ponemos en la nevera una hora antes de batirla con la batidora de varillas para montarla.
Cuando los bizcochos estén completamente fríos separamos la ganaché en dos. La mitad la utilizaremos como relleno de los bizcochos y con la otra mitad cubriremos y adornaremos toda la tarta.
A mi, que no soy especialmente amante del chocolate me pareció riquísima, sobre todo acompañada de unas cuantas fresas. Ummmmmm.
¿No se te hace la boca agua?
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