Por otro lado, me moría de ganas de estrenar un pack que compré hace poco en la página de My White Cook Book. Fue un flechazo, amor a primera vista, por lo que esta era mi oportunidad de utilizarlo.
Así que :¡empezamos! Abrochaos los cinturones porque despegamos, además vienen curvas...
Ingredientes: (para el bizcocho)
200 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
1/2 cucharadita de sal
325 gr. de azúcar
3 huevos L
3 yemas L
1 cucharadita de extracto de vainilla
250 gr. de harina normal
25 gr. de Maizena
2 cucharaditas de levadura (tipo Royal)
Para la crema de frambuesa:
125 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
185 gr. de azúcar glas
250 de queso en crema tipo Philadelphia
2 cucharadas de pasta de frambuesa
Elaboración:
1) Precalentamos el horno a 175º.
2) Engrasamos un molde (en mi caso, una bandeja de acero inoxidable de horno, no quería que quedase muy alto).
3) En un bol, mezclamos los ingredientes secos (harina, levadura) y los tamizamos un par de veces.
4) Mezclamos en otro bol la mantequilla con el azúcar con la ayuda de unas varillas, hasta que la mezcla blanquee y quede cremosa. Añadimos los huevos ligeramente batidos uno a uno. No agregamos uno hasta que el anterior esté totalmente integrado.
5) Añadimos las yemas también e integramos.
6) Incorporamos la vainilla.
7) Mezclamos la harina con la masa en tres veces, sin pasarnos, solo batimos hasta integrar.
8) Vertemos la mezcla en el molde y horneamos unos 25-30 minutos o hasta que al pincharlo con una brocheta, esta salga limpia. Sacamos y dejamos enfriar.
9) Una vez, esté bien frío, cortamos con un cortador de galletas de 10 cm. tres discos. (No tiréis lo que os sobre, está muy bueno con el café o, si os apetece, podéis hacer cake pops). Igualamos en altura.
10) Hacemos la crema de frambuesa mezclando la mantequilla y el azúcar hasta que quede cremoso, con ayuda de unas varillas, y añadir el queso y la pasta de frambuesa hasta integrar todo.
11) Para montar la tarta, primero colocamos un poco de crema de frambuesa encima del plato donde vayamos a montar la tarta, así no se nos moverá.
12) Colocamos un bizcocho y cubrimos este con crema de frambuesa, encima ponemos otro disco y repetimos la operación, colocamos el último y cubrimos con crema toda la tarta, procurando que quede lo más lisa posible.
13) Ahora es el momento de la decoración, medimos bien la altura de la tarta y, con ayuda de un cutter, cortamos el papel de manera que quede lo más recto posible, lo podemos marcar por el reverso con un rotulador de tinta comestible. Debemos dejar un par de milímetros de más que luego rellenaremos. Para colocar el papel, bastará con colocarlo alrededor de la tarta, cogiendo como referencia la base de la misma. No es necesario apretar, simplemente la acompañamos. A mí me faltó un trocito en el diámetro, así que corté otro trozo a medida y lo añadí, en las fotos no se ve porque está en la parte de atrás (todas las tartas la tienen). Rellenamos la parte de arriba con un poco más de crema (recordad que habíamos cortado el papel dos milímetros más alto que nuestra tarta). Cortamos un círculo un poco mayor que la base de la tarta y lo colocamos en la parte superior. Con cuidado vamos rematando los bordes para que queden cerrados.
El kit de Missnisha, trae una flor para montar de waffer paper, en este caso es una peonía, la podéis ver acompañando la tarta en las fotos. Espero que disfrutéis de esta maravilla tanto como Eva, a quien se la he regalado para hacerle más amena la preparación de sus exámenes y para compensarla porque su primo se ha comido los macarons que había reservado para ella...
Sandra
Fuente: este post proviene de Cocina para dragones, donde puedes consultar el contenido original.
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