Hoy os propongo una tarta de esas que no requieren de horneado y que se toman fresquitas. Empecemos con los ingredientes:
- 1 paquete galletas principe
- 140gr mantquilla
- 400gr queso crema
- 500ml nata (crema de leche) montar
- 80ml leche
- 105gr azúcar
- 6 hojas gelatina
- 2 cucharadas vainilla
Como ya es habitual, lo primero que haremos es preparar la base de nuestra tarta. Esta vez la haremos con galleta príncipe, pero podéis usar de las que más os gusten. Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla fundida creando una pasta.
Ponemos la base de galletas en un molde desmoldable y lo dejamos en la nevera mientras preparamos el resto de la tarta.
Ponemos las hojas de gelatina en agua fría para que se hidraten.
En una amasadora, batimos el queso son el azúcar hasta que todo esté bien integrado.
Cuando lo tengamos bien batido, añadimos las 2 cucharadas de vainilla y removemos. reservamos esta mezcla en un bol.
Seguidamente montamos la nata (crema de leche).
Calentamos la leche 1 min al microondas y le añadimos las hojas de gelatina hidratadas y bien escurridas. Añadimos la gelatina con la leche al queso batido y lo mezclamos muy bien con movimientos envolventes.
A la mezcla anterior, le añadimos la nata montada (crema de leche) y lo incorporamos con movimientos envolventes para que la nata (crema de leche) mantenga su textura.
Sacamos el molde de la nevera y vertemos la mezcla y lo devolvemos a la nevera mínimo toda la noche.
Pasadas unas 8h podemos sacar la tarta de la nevera y desmoldar.
Ya solo nos queda decorarla con un poco de mermelada de moras o del sabor que más nos guste.
Espero que os guste. Hasta la próxima!