Es el momento de contar verdades, soy una cocinera mediocre, pero por suerte estoy rodeada de buen@s cociner@s. Lo que también es verdad, es que soy una bocazas, chivata y, como me dijo ayer mi amiga Silbia de La cocina de la Silbi, una #destapasecretosculinarios.
Y eso es precisamente lo que estoy haciendo, destripado el secreto de una buenísima cocinera cercana, mi consuegra Fina, que después de regalarle un bote de mermelada de moras hecha en casa (un poco demasiado dulce, que todo tengo que decirlo), me mandó a casa esta tarta. Y como no, tardé dos minutos en pedirle la receta y unas horas en colgar la receta en internet. Espero que no se enfade mucho cuando vea su receta aquí.
Ingredientes:
Para la base:
200 gramos de galletas (tipo maria, mantequilla o digestiv)
80 gramos de mantequilla sin sal, derretidas
Para el relleno:
3 yogures naturales
200 gramos de mermelada de moras (casera a ser posible y con las moras muy enteritas)
1 vaso de leche
6 hojas de gelatina sin sabor
Para la cobertura:
2 o 3 cucharadas de mermelada de moras
Como hacer tarta fría de yogur y mermelada de moras
Primero preparemos la base. Para eso trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla. Repartimos la mezcla en el fondo de un molde, la apretamos con el fondo de un vaso, hasta que tengamos una capa muy compacta y uniforme. Guardamos en la nevera, para que la mantequilla se endurezca.
Remojamos las hojas de gelatina con la leche. En una olla mezclamos la leche con la gelatina, el yogur, y la mermelada. Lo calentamos todo un poco para que se deshaga la gelatina, mientras vamos removiendo.
Volcamos la mezcla en el molde, sobre las galletas y guardamos en la nevera hasta que se cuaje, al menos durante 3 o 4 horas.
Cuando este fría, preparamos la cobertura, mezclamos 3 cucharadas de mermelada con un poco de agua, calentamos en un cazo para que quede líquida y volcamos sobre la tarta, para cubrirla.
Volvemos a meter en la nevera, hasta el momento de servir.
Foto: Yolanda Ramos