Ya tengo publicadas varias tartas de queso en el blog, pero todas necesitan horno. Esta es la primera que publico una que no necesita ser horneada, a pesar que ya la he preparado en casa en varias ocasiones. Es facilita, está rica y enamora nada más verla.
La tarta de queso es originaria de Grecia y cuando los romanos conquistaron a los griegos, se ve que les gustó y la extendieron por el resto de Europa. La comieron los atletas que participaron en los Juegos Olímpicos del año 776 AC y se han encontrado moldes para fabricar queso que se remontan al año 2000 AC, así que este tipo de tartas tienen su historia. Aunque el queso que se utiliza para preparar esta tarta no se inventó hasta el siglo XIX.
Me pongo mi gorro de cocinera y mi delantal, preparo la mise en place y a cocinar.
INGREDIENTES:
PARA LA BASE DE GALLETAS
- 150 grs de galletas digestive
- 70 grs de mantequilla derretida
PARA LA CREMA DE QUESO
- 100 grs de azúcar glas
- 500 grs de queso crema tipo Philadelphia
- 500 grs de nata (crema de leche) para montar
- 1 sobre de cuajada Royal
PARA EL GLASEADO
- 15 grs de gelatina en polvo con sabor a fresa o frambuesa
- 100 grs de mermelada de frambuesa
PREPARACIÓN:1. Machaca o tritura bien las galletas hasta dejarlas reducidas a polvo y vierte sobre ellas la mantequilla derretida. Remueve con un tenedor hasta que las galletas queden perfectamente integradas con la mantequilla. Con ayuda de una cuchara reparte las galletas por la base de un molde redondo desmontable de manera que la superficie quede bien lisa. Deja que se endurezca en la nevera mientras preparas la crema de queso.
2, Para preparar la crema de queso, pone en un cazo 400 grs de nata (crema de leche), el queso crema y el azúcar. Deja que se caliente, sin que llegue a hervir, y sin dejar de remover.
3. Disuelve en el resto de nata (crema de leche) que tienes reservado el sobre de cuajada y añádelo a la preparación anterior y caliéntalo todo de nuevo para que la cuajada produzca sus efectos. Separa del fuego la preparación en cuanto empiece a hervir.
4. Vierte la crema de queso sobre la base de galletas y deja que se enfríe y cuaje en la nevera. (No metas la tarta en la nevera hasta que se haya enfriado un poco).
5. Para el glaseado de frambuesas, calienta la mermelada de frambuesas, ponla a calentar para que quede más líquida, cuélala utilizando un colador y añade la gelatina en polvo removiendo bien hasta que se diluya. Deja que enfríe un poco y viértelo sobre la crema de queso.
Para que te quede con los bordes perfectos utiliza un molde desmontable, cocínala un día antes para que cuaje perfectamente y si te gusta más consistente puedes utilizar dos sobres de cuajada en lugar de uno.
¿Tienes alguna duda?¿Quieres saber algo más? Puedes preguntarme a través del formulario de contacto del blog o en mis redes sociales. Te contestaré lo antes posible. Si quieres mandarme las fotos de tu cocinado me encantará compartirlas.
Blanca