De momento os voy a enseñar la tarta que preparé para Nochevieja. Los años anteriores siempre compraba el tronco de Navidad helado, pero este año he decidido cambiar el sabor y le he dado un toque especial. Esta tarta es apta para niños, ya que el whisky se cuece, por lo que pierde el alcohol.
Ingredientes de la crema:
150 gr. de azúcar
4 huevos
80 gr. de leche
1 sobre de gelatina neutra o bien seis láminas de gelatina
600 gr. de nata (crema de leche) (tres bricks pequeños)
80 ml de whisky
Una base de bizcocho redondo (yo compré la del Mercadona y está muy buena)
Ingredientes del almíbar:
Un vaso pequeño de agua
Tres cucharadas de azúcar
Un buen chorro de whisky
Ingredientes de la cobertura:
Un huevo
Tres yemas de huevo
150 gr. de azúcar
150 ml. de agua
dos láminas de gelatina neutra
una bolsa de almendras crocanti (las del Mercadona son bastantes buenas)
Preparación:
Lo primero que hacemos es montar las claras de los cuatro huevos con 50 gr. de azúcar a punto de nieve y las reservamos en la nevera.
Seguido a esto montamos la nata (crema de leche) con también 50 gr. de azúcar e igualmente lo reservamos en la nevera.
Hacemos el almíbar poniendo al fuego el vaso de agua y el azúcar, dejamos que se caliente y añadimos el whisky.
Ponemos el sobre o las láminas de gelatina a remojo en agua.
Una vez hecho todo esto, vertemos en un cazo la leche, las yemas y 50 gr. de azúcar y lo ponemos al fuego. Añadimos el whisky y la gelatina y lo batimos todo bien. Lo dejamos que se enfríe un poco y con mucho cuidado se lo añadimos a las claras, siempre con movimientos envolventes.
A continuación le echamos la nata (crema de leche) igualmente con movimientos envolventes para que no se nos baje.
Cuando tengamos todo bien mezclado lo echamos en el molde donde tendremos el bizcocho ya emborrachado. Este molde tiene que ser con un aro desmontable. Alisamos bien la superficie para que quede lo más plana posible y lo metemos al frigorífico un par de horas.
Mientras vamos haciendo la cobertura para la cual primeramente hidratamos las dos hojas de gelatina en un recipiente con agua. Echamos en un cazo todos los ingredientes, menos la gelatina. Cuando estén todos estos ingredientes calientes entonces se la echamos y removemos bien todo.
Dejamos enfriar antes de echar esta cobertura sobre la tarta para que no se nos deshaga la crema.
Metemos otro rato al frigo y le espolvoreamos el crocanti. Si tienes pistola y te apetece le puedes echar azucar moreno y quemarla. Este también es el momento de adornar con un poco de nata montada (crema de leche).
Cuando se haya enfriado, la pasamos al congelador hasta el día siguiente. Tendremos que sacar la tarta del congelador una hora antes de comerla, para poder desmoldarla y meterla en la nevera para que se vaya descongelando un poquitin, pero nada. Recordar que es una tarta helada.
Publicado con Blogsy