Nunca en mi vida pensé yo que estaría escribiendo una receta de tarta al whisky casera sentado en una mesa del tren camino de un concurso con aceite de oliva virgen extra en Jaen, con motivo de la XV feria de turismo interior de Anadalucía | Tierra adentro (de esto ya os contaré largo y tendido). Nunca jamás, pero la realidad supera la ficción y he me aquí, haciéndolo, y sintiéndome un hombre importante, como de esos de negocios y muy atareado, como los famosos que aprovechan los desplazamientos para trabajar.
Me acompaña un señor que duerme, otro que lee y otro que simplemente piensa o se aburre soberanamente, gracias a Dios el que duerme es el que está a mi lado y no me está leyendo mientras, como decimos los blogueros, posteo :-D.
Ha sido una semana especialmente dura a nivel emocional, pero como diría mi admirado Freddy: show must go on y esta tarta al whisky casera pretende ponerle un broche dulce a una semana que no olvidaré jamás. Además, la vida hay que celebrarla y mis padres hoy cumple 42 años de casados, que se dice poco.
Con esta receta de tarta al whisky casera me quito una espinita y es que esta tarta de peque era mi favorita, sobre todo la parte de yema tostada, pero me daba tremenda pereza hacerla. Además me sirve para presentar el whisky Blanton´s, con botella preciosa <3 y que es un realidad un bourbon, que me han enviado desde Bullmet.com, con los que colaboramos desde hace unos meses.
Gracias a ellos, aunque en su web tienen muchas cosas ojo, pero están especializados en bebidas alcohólicas me propuse hacer una receta con cada uno de los ‘alcoholes’ más conocidos, y así con la ginebra hicimos tarta de gin tonic, con el ron, unos polos de mojito y llegándole el turno al whisky, era casi evidente que le tocaba turno a la tarta al whisky.
Una tarta a priori pesadota de hacer porque lleva muchos pasos pero si que nos organizamos bien está lista en menos tiempo de lo que nos pensamos. Yo os iré contando como lo hice yo y cuando.
El resultado es espectacular, cremoso, la yema tostada es una maravilla, y está rica tanto congelada, como descongelada. Que no os pase como a mí, que por pereza me he perdido una de las mejores tartas que he comido nunca.
Tiempo Total: 2H 30M (sin contar esperas)
Dificultad: Alta
Comensales: 8-10 personas
Ingredientes
para un molde de 26 cm 2 láminas de bizcocho tipo genovés, los míos son comprados, por lo que es una tarta sin horno si elegís esta opción. Para el almíbar de whisky
30 ml de whisky
45 ml de agua
25 gr de azúcar
Para la crema de relleno
300 ml de nata (crema de leche)
100 gr de azúcar
50 gr de azúcar en polvo
5 claras de huevo
2 yemas
2 láminas de gelatina
40 ml de leche
Para la yema de cobertura
3 yemas de huevo
135 gr de azúcar
12 gr de maicena
50 ml de agua
azúcar blanquilla para espolvorear y luego quemar
Para decorar
400 gr de nata (crema de leche) para montar 35% M.G.
60 gr de azúcar en polvo
4 cucharadas de leche en polvo (opcional pero da firmeza a la nata (crema de leche))
Almendra crocanti
Instrucciones: Cómo hacer tarta al whisky casera
¿Preparados? Al lío que nos queda trabajo que hacer… La noche de antes, preparamos el almíbar al whisky, la yema del relleno, la yema de la cobertura y si queréis los bizcochos.
Para el almíbar es sencillo, ponemos el agua a calentar junto al azúcar y dejamos que esta se disuelva, cuando esto haya ocurrido, añadimos el whisky, mezclamos bien y dejamos que se enfríe. La yema del relleno es un preparado con gelatina que nos servirá para dar estructura a nuestra tarta. Separamos las yemas, de las claras de dos huevos, hay que guardar las claras. Poner las hojas de gelatina remojo con agua fría para que se ablanden. En un cazo al baño maría ponemos la leche, y cuando esté un poco caliente, añadimos la gelatina escurrida y las yemas y el azúcar, y mezclamos bien. No hay que pasarse de temperatura porque si no, se cuajarán los huevos. Dejamos unos minutos solo para que la crema tome cuerpo. Reservamos en un recipiente y filmamos a piel. Para la yema tostada En un vasito con un poquito de agua, ponemos la maicena y removemos bien para que se deshaga. Luego separamos las yemas de las claras de los 3 huevos que nos quedan, y añadimos las yemas, y mezclamos bien. En un cazo ponemos los 50 ml de agua y el azúcar y cuando rompa a hervir añadimos la mezcla anterior, removemos bien, sin parar, hasta que vuelva a hervir y retiramos del fuego. Reservamos en un recipiente, filmamos a piel y reservamos. El resultado será una crema poco untuosa y muy azucarada, perfecta para quemar después. Estas tres preparaciones las dejamos reposar hasta que enfríen. Al día siguiente, montamos las 5 claras, yo me ayude de unas gotas de limón y un par de cucharadas del crémor tártaro, no lo he puesto en los ingredientes porque no es imprescindible, pero ayuda bastante como os expliqué en el vídeo de cómo hacer merengue francés. Cuando vaya por la mitad del montado, añadimos en forma de lluvia el azúcar. Estará listo cuando forme picos. Reservamos. Montamos la nata (crema de leche) y el azúcar en polvo, hasta conseguir que quede semi montada, al igual que os dije en la tarta queso y uvas. Y por último cogemos la yema del relleno, que estará totalmente gelatinizada y la montamos a velocidad máxima, os prometo que aunque no lo parezca monta un poquito y sobretodo se romperá la gelatina. Solo nos queda mezclar las tres preparaciones con movimientos envolventes de abajo a arriba, con cuidado de que no se pierda la textura aireada. Reservamos.
Ponemos el bizcocho que hará de base en el molde desmoldable, bañamos bien con el almíbar de whisky.
Agregamos la mezcla anterior y alisamos con una espátula acodada.
Ponemos el otro bizcocho arriba, y volvemos a bañar con el almíbar de whisky.Llevamos al congelador, al menos 4 horas.
Pasado este tiempo, sacamos del congelador, ponemos la yema de cobertura por encima. Espolvoreamos con azúcar.
Y con un soplete o un quemador la tostamos.
Pasamos la tarta a un plato o a un stand cake. Montamos la nata (crema de leche) de decoración con la leche en polvo y el azúcar glas, si no sabes cómo puedes seguir los consejos de cómo hacer nata montada (crema de leche) que no se cae. Esta nata (crema de leche) ha de quedar muy firme. Decoramos al gusto los bordes de la tarta con la nata (crema de leche), yo opté por una boquilla rizada, y luego le ponemos las almendras crocanti por alrededor.
Volvemos a llevar al congelador, si puede ser una noche entera mejor. Sacar 10-15 minutos antes de consumir.
Espero que os animéis a probar esta receta de tarta al whisky casera, es laboriosa, y tiene muchos paso intermedios pero organizándose bien no es tan difícil, y el resultado es una pasada y produce gran satisfacción.
Ana, Manuel, Pilar y Ramón, Va por vosotros.
Source:
Receta de tarta al whisky casera ha sido publicado originalmente en Cocinando con CatMan. Puedes seguirme también en Twitter, Facebook y Google+.