No hay celebración sin tarta así que, se me ocurrió preparar un Carrot Cake que rara vez falla y que es la receta de la publicación de hoy. Ántes de que sigas leyendo, tengo que concretar que esta no es una Tarta de Zanahoria totalmente tradicional aunque en esencia los ingredientes principales están todos ahí: lleva zanahorias, pasas, huevos, aceite, harina y una cobertura de queso crema, si.
Pero esta es totalmente integral y además de llevar harina integral de trigo también lleva harina integral de centeno. Y bueno, también, le he añadido unos trocitos de jengibre deshidratado. Que le voy a hacer, si no puedo vivir sin jengibre… (!!!)
El resultado: una tarta esponjosa, densa, muy jugosa además de aromática.
La cobertura de Mascarpone y queso Philadelphia, que está para no dejar ni una esquinita, es similar a la que ya utilicé aquí.
En general la tarta fue un éxito así que a pesar de la escasez de fotos de calidad, merece ser compartida y guardada para hacerla muchas más veces.
Tarta de Zanahoria Integral con Harina de Centeno y Jengibre (un Carrot Cake diferente)
TIEMPO DE ELABORACIÓN
25 minutos + 35 minutos de horneado + tiempo de montaje
UTENSILIOS
2 moldes de bizcocho de 22 cm (o en su defecto uno para hacer un bizcocho que cortaremos transversalmente)
rallador
batidora de varillas
2 recipientes amplios
lira o cuchillo de sierraINGREDIENTES
Para los bizcochos
240ml de aceite de girasol
125 gr de azúcar moreno
125 gr de azúcar moscabado (o en su defecto la misma cantidad de azúcar moreno)
4 huevos
4 cucharadas de leche entera
180 gr de zanahoria rallada
120 gr de jengibre deshidratado picado
100gr de pasas
160 gr de harina integral
80 gr de harina de centeno integral
2 ½ cucharaditas de levadura
1 cucharadita de jengibre
1 cucharadita de canelaPara la cobertura
400 gr de queso Philadelphia
200 gr de mascarpone
150 gr de azúcar glas (o si lo prefieres, puedes utilizar sirope de agave en menor cantidad)
1 lima ( o en su defecto 1 limón)Para decorar
nueces pecanas u otro fruto secoELABORACIÓN
Preparación de los bizcochos
Precalienta el horno a 170 grados y prepara los moldes de bizcocho.
Bate el azúcar y el aceite. Añade los huevos y la leche.
Incorpora la zanahoria, jengibre picado y pasas. Mezcla bien.
Tamiza la harina, levadura y especias y mezcla una vez más.
Divide la mezcla entre los dos moldes a partes iguales.
Alisa la superficie de la mezcla.
Hornea durante 30-35 minutos. En caso de que hornees un único bizcocho, con 45 minutos debería de bastar aunque te recomiendo que lo compruebes insertando un palillo en el centro.
Deja enfriar los bizcochos ligeramente antes de desmoldarlos con cuidado.
Deja enfriar los bizcochos completamente antes de montar la tarta.
Preparación de la cobertura
Bate el queso Philadelphia, el mascarpone, el azúcar y el zumo y la ralladura de la lima hasta conseguir una mezcla homogénea.
Montaje de la tarta
En caso de que los bizcochos te hayan salido desiguales o con algo de copete, nivélalos con la ayuda de una lira o un cuchillo de sierra. Si has horneado un único bizcocho, utiliza la lira o cuchillo de sierra, para dividirlo en dos partes iguales.
Esparce una pequeña cantidad de cobertura en el centro del plato que vayas a utilizar para servir la tarta.
Coloca sobre ella uno de los bizcochos. Esparce una cantidad generosa de cobertura sobre ella, repartiéndola por toda la superficie.
Coloca el segundo bizcocho sobre la cobertura.
Esparce suficiente cobertura para hacer una primera capa por toda la tarta, incluyendo los laterales, para ir dándole forma. En este punto, no tiene demasiada importancia que aparezcan migas en la cobertura. Se trata de una primera capa, que refrigeraremos antes de esparcir la segunda capa.
Refrigera la tarta y la cobertura restante durante 30 minutos.
Esparce la segunda capa de cobertura por toda la tarta.
Coloca unas nueces pecanas a modo de decoración y vuelve a refrigerarla.
Saca la tarta de frigorífico una hora antes de servir.
NOTAS
Para este tipo de tartas, me suele gustar hacer los bizcochos la noche anterior. Y conservarlos envueltos en el frigorífico. Quedan más jugosos, algo más densos y más fáciles de manipular para montar la tarta. También admiten muy bien la congelación.
Una vez hecha, esta tarta se conserva estupendamente durante varios días. Me atrevería a decir que hasta mejora después de un par de días en el frigorífico.
Si no tienes harina de centeno, puedes sustituirla por la misma cantidad de harina integral de trigo.
Si prefieres no añadir jengibre, te recomiendo que añadas la misma cantidad de algún fruto seco.
Si prefieres que la cobertura de la tarta quede totalmente blanca, sin pequeños restos de ralladura visibles, utiliza únicamente el zumo de la lima. El sabor variará ligeramente.