No podía pasar por delante de la pastelería San Martín que estaba en la calle Tomás Morales sin pararme a comprarme una milhojas.
¡¡¡Estaban buenísimas!!!
Ahora, después de haberla preparado no sé cómo pude esperar tanto, porque lo cierto es que es una receta muuuy sencillita y con un resultado increíble.
El inconveniente que tiene es el tener que aguantar las ganas de ir a por más después de que la pruebas.
El origen de este dulce parece que se lo debemos al cocinero Françoise Pierre La Varenne, en el siglo XVII, que inventó el hojaldre y esta famosa Mille-feuilles.
¡Mercie beaucoup, monsier La Varenne!
Verás que ingredientes más sencillitos:
2 láminas de hojaldre cuadradas
Para la crema pastelera:
750 ml de leche
3 yemas de huevos L
9 cucharadas de azúcar
60 grs. de harina de maíz
1 y 1/2 cucharada de esencia de vainilla
Para el glaseado y decoración:
300 grs. de azúcar glas
60 grs. de clara de huevo
50 grs. de chocolate negro para fundir
¡Vamos con la preparación!
Ponemos en horno a calentar a 220º durante 10 minutos.
Mientras colocamos las hojas de hojaldre en la bandeja del horno de la siguiente manera:
- cubrimos la bandeja con papel de horno
- ponemos una lámina de hojaldre
- cubrimos con otra hoja de papel de horno
- colocamos la segunda lámina de hojaldre
- volvemos a cubrir con papel
- colocamos encima otra bandeja de horno con peso. En mi caso utilicé garbanzos secos que ya tengo guardados para esto. Al ponerlo así evitamos que las láminas se inflen, lo cual no nos serviría para esta receta.
Bajamos la temperatura del horno a 200º y horneamos durante unos 20 minutos o hasta que veamos que los bordes están doraditos.
Retiramos del horno y dejamos enfriar.
Mientras preparamos la crema pastelera de esta forma tan sencilla:
Ponemos todos los ingredientes en un bol apto para microondas y batimos hasta que se hayan mezclado bien.
Cubrimos con film transparente y llevamos al microondas a máxima potencia durante 5 minutos aproximadamente (dependerá de la potencia de tu horno).
Cuando veamos que los bordes están cuajados pero el centro sigue estando algo blando, retiramos y mezclamos manualmente con unas varillas. Verás como espesa al mezclarse. Si no es así, vuelve a cubrir con el film y llévalo al microondas un par de minutos más.
Cuando esté lista la crema la ponemos a enfriar cubierta con film transparente colocado "a piel", es decir, que toque la crema para evitar que se forme una capa espesa.
¡Vamos a montar la tarta!
Colocamos una de las láminas de hojaldre sobre la bandeja donde vayamos a presentarla y la cubrimos con toda la crema pastelera. Colocamos la segunda lámina de hojaldre y reservamos. Si nos ha quedado algún borde algo más grueso podemos recortarlo con un cuchillo de sierra y reservamos los recortes para decorar.
Derretimos el chocolate negro y lo ponemos en una manga pastelera a la que le recortaremos la punta dejando un agujero pequeñito.
Preparamos la glasa real mezclando (no batiendo) las claras con el azúcar glas en un bol (si no puedes mantener la tarta en la nevera es mejor que las utilices pasteurizadas).
Cubrimos la tarta con ella y extendemos bien e inmediatamente dibujaremos rayas horizontales con el chocolate por toda la tarta. Con ayuda de un palillo decoraremos haciendo rayas perpendiculares, una vez de arriba hacia abajo y otra de abajo hacia arriba. Quedará el dibujo característico de la milhojas francesa.
Hacemos migas con los recortes del hojaldre y decoramos los laterales para el acabado final.
¡Y listo! Sólo queda disfrutarla.
Seguro que se convierte en una de tus recetas favoritas.
Fuente: este post proviene de Blog de Dulcespecados, donde puedes consultar el contenido original.
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