Esta tarta me la regaló mi amiga Ana el año pasado por mi cumple (esta no, una parecida, jeje).
Ella la hacía en un molde más grande y quedaba más planita la tarta. Yo he utilizado un aro extensible del Lidl y lo he dejado en 20 cm para que me quede más alta.
Es muy fácil y rápida de hacer, sólo hay que contar con el tiempo del cuajado en la nevera.
Ingredientes:
para la base:
medio paquete de galletas María
40 gr de mantequilla
10 gr de leche
1 cucharadita de canela molida
un chorrito de whisky
para la crema:
250 gr de chocolate negro
500 ml de nata (crema de leche) líquida
300 gr de Philadelphia
100 ml de leche
60 gr de azúcar
dos sobres de cuajada
10 ml de whisky
crocanti de almendras o virutas de chocolate para adornar (hay que decorarla cuando ya esté fría)
Partimos las galletas en trozos y las trituramos en la Thermomix durante 5 segundos en velocidad 8.
Añadimos el resto de los ingredientes de la base y programamos 3 minutos en velocidad 4 a 70º.
Ponemos esta masa en el fondo del molde, la apretamos para que quede una superficie uniforme y reservamos en la nevera.
Sin limpiar el vaso añadimos el chocolate a trocitos y lo trituramos durante 15 segundos en velocidad 5-7-9.
Agregamos el resto de los ingredientes de la crema y batimos durante 10 minutos en velocidad 3 a 100º.
Vertemos la mezcla sobre la base de galletas, dejamos entibiar y a continuación la enfriamos en la nevera durante al menos 4 horas.
Ya solo nos falta desmoldarla y decorar con el crocanti.
¿Fácil, eh?
Podéis utilizar chocolate con leche. En ese caso no necesita azúcar añadido. Lo sé porque el día que la hice con chocolate con leche se me olvidó el azúcar y quedó perfecta :-)
Las fotos están tomadas a las 4 horas, que ya se puede cortar y comer aunque aún esté algo "tierna". Si la dejáis para el día siguiente habrá tomado cuerpo y queda un corte más limpio (pero manteniendo esa consistencia suave de mousse):