La tarta rápida de arándanos es una receta muy original y saludable que la podemos preparar en un tiempo record. Ya os comenté en otro artículo las cualidades de los arándanos.
En este caso además incorporaremos cacahuetes a la receta. Los cuales tienen otros beneficios para nuestra salud, ya que contienen grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas que mantienen el corazón sano. Un buen nivel de estas grasas reduce los niveles de colesterol en sangre y por tanto el riesgo de padecer enfermedades coronarias.
Si hemos preparado con anterioridad nuestra masa quebrada entonces ya tenemos mucha parte del trabajo hecho. Otra opción es comprar la base fresca ya hecha, aquí en España yo la suelo comprar en supermercados como Mercadona o Lidl, se puede conseguir por poco más de un euro. Así que eso ya lo dejo a vuestra elección dependiendo de la prisa que llevéis. Para preparar esta deliciosa tarta vamos a necesitar los siguientes utensilios:
1 bol
1 molde redondo de 26 cm (mejor desmontable)
1 batidor manual o de máquina
1 cuchara
1 cuchillo grande
1 tenedor
1 báscula de cocina
Papel de hornear
Con el tamaño del molde que usaremos nos saldrán unas 12 porciones. Y ahora veamos los ingredientes:
1 base de masa quebrada casera o de compra
300 gr de cacahuetes
250 gr de arándanos rojos
200 ml de zumo de uva u otro
85 gr de mantequilla
3 huevos
40 gr de azúcar moreno
80 gr de azúcar blanco
Azúcar glass para espolvorear
400 grs de legumbres secas (garbanzos, lentejas, alubias)
Si los arándanos son naturales los lavamos, los troceamos y los cocemos a fuego lento en el zumo unos 5 minutos. Si son deshidratados los troceamos e hidratamos sumergiéndolos en el zumo durante 1 hora.
Precalentamos el horno a 220º durante 10 minutos.
Ponemos la masa en el molde previamente engrasado y enharinado. La pinchamos en varios sitios con el tenedor, tal como os explicaba en el artículo de la masa quebrada. Y la cubrimos con una hoja de papel para de hornear y las legumbres secas por encima para ejercer peso y que no suba.
Bajamos la temperatura hasta 170-180º y prehorneamos la base unos 10 minutos. Pasado ese tiempo la sacamos y le quitamos el papel de hornear con las legumbres.
Mientras tanto troceamos los cacahuetes y los reservamos.
Fundimos la mantequilla en el microondas, añadimos los azúcares y los huevos.
Batimos todo bien e introducimos los cacahuetes y los arándanos escurridos.
Añadimos un chorrito del zumo también, para darle más color y vertemos el relleno repartiéndolo sobre la tarta.
Alisamos un poco la superficie con una cuchara o una espátula.
Horneamos a 170-180º durante 40 minutos a altura media, el relleno tiene que quedar cuajado. Cuando esté, desmoldamos la tarta y la dejamos enfriar. Antes de servir la podemos espolvorear con un poco de azúcar glass por encima. Y ya la tenemos, ¡para chuparse los dedos!.