¡Hola!
Hoy os traigo una receta muy popular que casi seguro que todo el mundo conoce, la tarta red velvet o terciopelo rojo, en español. Pero hoy la vamos a hacer con una pequeña diferencia, vamos a añadir remolacha en vez de colorante para que tenga ese color rojo tan característico que la ha hecho famosa.
En líneas generales se parece bastante a la tarta de zanahoria, pero con chocolate. El sabor de la remolacha es bastante peculiar y aunque al cocinarla con el resto de elementos se disimula un poco, si la remolacha no os va mucho, mejor que hagáis la tarta con colorante, porque queda bastante sabor. Pero si os chifla la remolacha y es vuestra hortaliza favorita, esta es vuestra tarta y la vais a disfrutar.
Algunas consideraciones sobre los ingredientes:
Aceite: Este tipo de tartas se suele hacer con mantequilla, pero yo lo he sustituido por aceite de girasol, que tiene un sabor más suave y me gusta más. Si preferís dejar la mantequilla lo pasos no cambian, se mezcla con el azúcar hasta tener una pasta homogénea y luego se añaden los huevos.
Yogur: la receta original usa leche agria o buttermilk, que es leche fermentada, igual que el yogur pero con otro tipo de fermento y es muy habitual el Alemania o Estados Unidos entre otros. Se suele incluir en las recetas de bizcochos, en combinación con bicarbonato, porque aporta esponjosidad y suavidad. Por España no es muy común encontrarla y suele ser bastante cara, así que yo suelo sustituirla por un yogur. Es fácil y rápido. Otra opción, si os apetece usar leche agría es hacerla vosotros mismos, que sólo es añadir el limón y el vinagre a la leche y dejarla reposar unos 10 minutos hasta que se corte. Después, esa leche agria es la que añadimos a la remolacha.
Azúcar: Las cantidades son orientativas, dependerá de vuestro gusto el echar un poco más o menos. Yo suelo echar entre 120 o 150gr porque no me gustan las cosas demasiado dulces. También podéis añadir más cacao en polvo si os gusta con un sabor más fuerte a chocolate que, además, ayudará a disimular el sabor de la remolacha en caso de que no os guste demasiado. Lo único malo, que a más chocolate menos color rojo y más color marrón. No se puede tener todo.
Cobertura de queso: Yo prefiero hacerla sin mantequilla, nada más mezclando el queso de untar con el azúcar glass. El sabor queda más suave y al batirlo se hace una crema ligera que luego se extiende muy fácil con la espátula, aunque si queréis hacer adornos con una manga pastelera no queda tan consistente como con la mantequilla y hay que dejarla enfriar un rato en la nevera.
Tarta Red Velvet con remolacha
Ingredientes
Para el bizcocho:200/300 gr de remolacha
250gr harina
2 Cucharadas de cacao en polvo
125 ml aceite vegetal o mantequilla
100ml de leche entera o un yogur natural
2 Cucharadas de vinagre
150-200 gr de azúcar
3 huevos
Zumo exprimido de medio limón
2 Cucharadas de levadura en polvo
Vainilla u otras esencias al gusto
Para la cobertura de queso:
100gr de azúcar glass
1 tarrina de queso de untar
50gr de mantequilla
Instrucciones
Precalentamos el horno a 160ºC.
Engrasamos y enharinamos un poco el molde de la tarta. También podemos cubrirlo con papel de horno si preferimos.
En un bol mezclamos todos los ingredientes secos bien tamizados (la harina, la levadura y el cacao) y reservamos.
Trituramos la remolacha con el picador de la batidora o con una licuadora, hasta que quede como una pasta y la mezclamos con el yogur, el zumo de limón y el vinagre.
En otro bol grande mezclamos el azúcar y el aceite hasta que quede homogéneo y vamos incorporando los huevos de uno en uno sin dejar de mezclar.
Poco a poco añadimos los ingredientes secos a la mezcla del azúcar, alternado con la mezcla de la remolacha y removiendo bien la masa para dejarlo todo bien integrado.
Horneamos con calor arriba y abajo entre 40-50 minutos o hasta que el pinchar con un palillo salga limpio.
Mientras tanto, para hacer la crema de queso, mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar glass a gusto y cuando tengamos una crema fina añadimos el queso hasta que quede todo bien homogéneo. También podemos añadir aquí vainilla u otras esencias a gusto.
Cuando la tarta esté cocinada y fría la sacamos del molde y cubrimos por encima con la crema de queso
¿Alguna vez habéis hecho este bizcocho con remolacha? La remolacha no es muy de mi gusto, pero tengo que reconocer que el bizcocho queda muy bueno, la remolacha ayuda a que quede jugoso y nada pesado, además de que es una forma fácil de comer más verduras. En cierta forma, claro...^-^ Aunque sigo prefiriendo la tarta de zanahoria.
Si os animáis a hacerlo me gustaría saber vuestra opinión, ¿qué tarta preferís, remolacha o zanahoria?
Muchas gracias por la visita y por dedicarme un ratito de vuestro tiempo.
¡Volved pronto!