Hoy hemos preparado un tartar de embutido, que hace tiempo vimos en las redes. La verdad que sólo lleva trabajo cortarlo menudo, pero por lo demás es muy fácil y queda resultón.
Antes de empezar con la receta, sólo comentaros que la materia prima tiene que ser de buena calidad, que haya mucho más carne magra que tocino. Un apunto, el fuet acostumbra a ser redondo su diámetro es de 3/4 cm. y la secallona se presenta de forma aplastada.
Ingredientes:
100 grs. de fuet o sumalla8 tomates cherry en rama
aceite de oliva virgen extra
Virutas de parmesano
Pan
Empezamos preparando un recipiente con agua hasta que arranca el hervor, a los tomates les hacemos unas pequeñas incisiones, y los sumergimos. No estará más de 1 o 2 minutos como mucho, son muy pequeños, los sacamos y los ponemos en agua fría con hielo.
El paso siguiente es sacar la piel del tomate, y cortarlo lo más pequeño posible, a medida que lo cortamos lo colocamos en un colador para que suelte el agua. En el último momento, lo aplastaremos un poco para acabar de quitar el agua.
El pan que utilizaremos que serán rodajas no demasiado gruesas (yo aproveche que habíamos hecho un pan de nueces y las utilicé), las ponemos al horno para que queden ligeramente tostadas.
La secallona o el fuet, la vamos cortando en rodajitas de estrechas, que cortaremos a su vez en bastoncitos para hacer finalmente los cuadraditos.
Es cuestión de tener paciencia, no ha sido dificil hacerlo.
Cuando hemos cortado el embutido, lo mezclamos con el tomate y añadimos el aceite. Todo bien mezclado, podemos empezar a emplatar.
Con un molde redondo o con un acetato que preparemos en forma redonda, ponemos una cantidad sobre el pan tostado, lo aplastamos un poquito y ya podemos quitar el molde, sólo falta hacer unas virutas de parmesano y colocarlas por encima.
Y ya lo tenemos listo para un pica pica diferente.