No hay nada mejor que el olor que queda en el hogar, después de preparar dulces o todo tipo de postres.
¡Al hacer estos buñuelos, solo el olor, os invitará a degustarlos!
¡Espero que los disrutéis!
Ingredientes
4 huevos
100g de mantequilla
50g de harina de trigo
100g de harina de maíz
25gr de azucar
1 vaso pequeño de agua
1 vaso pequeño de leche
Aceite de girasol para freír
Azúcar
Una pizca de sal
Preparación
En primer lugar, tamizaremos la harina de trigo y la de maíz y las dejaremos reservadas.
Pondremos un cazo al fuego con el agua, la mantequilla, la leche, el azúcar y la pizca de sal y removeremos bien.
Cuando hierva, añadiremos poco a poco, las harinas que teníamos previamente mezcladas y removeremos enérgicamente con una cuchara de madera, hasta quede una bola.
Retiraremos del fuego y añadiremos los huevos uno a uno removiendo bien, para que quede bien mezclado el primero, antes de añadir el segundo huevo. La masa ha de quedar lisa, brillante y algo más consistente que una crema espesa.
Pondremos en una sartén, abundante aceite de girasol, para que floten y cuando esté bien caliente, iremos incorporando pequeñas porciones de la masa con la ayuda de dos cucharas impregnadas de un poco de aceite, para que sea más fácil y no se enganche la masa en las cucharas.
Iremos vigilando para que no se quemen, y les iremos dando la vuelta si es necesario.
Una vez estén dorados, los iremos retirando y dejando encima del papel absorbente para que recojan el exceso de aceite que tengan.
Solo quedará espolvorearlos con azúcar, cuando estén fríos.