Este verano Monsieur Accidents y yo hemos estado en Francia visitando a la familia y me he traído algunas de las recetas familiares que poco a poco voy compartiendo con vosotros. Hoy vamos a hacer mi versión de la Terrine de campagne que mi tía María elabora.
Como yo no tenía picadora y mi robot de cocina sigue en reparación y no creo que vuelva, mis tíos Emilio y María me regalaron esta picadora. ¿A que es bonita?
De pequeña, en las matanzas, mientras que los hombres se ponían a preparar los jamones y la comida, las mujeres y los niños nos poníamos a hacer los embutidos y recuerdo que utilizábamos picadoras de este tipo.
Los ingredientes que necesitamos son:1 kg de hígado de cerdo
2 kg de tocino con beta y sin piel
2 cucharaditas de sal
1 cucharadita de pimienta
5 huevos
Preparación:
Preparamos todos los ingredientes que vamos a necesitar, así como los utensilios y la máquina de picar.
Le quitamos la piel al tocino. Troceamos toscamente el hígado de cerdo y el tocino para que nos sea más fácil picarlos. Picamos y mezclamos. Salpimentamos y removemos bien. A continuación, añadimos los huevos y mezclamos hasta que estén bien integrados. Tapamos y dejamos reposar a temperatura ambiente durante toda la noche.
Mientras, podemos elegir y preparar los votes que vamos a necesitar para elaborar nuestras conservas. A continuación, tenemos que esterilizar los tarros y para ello, yo suelo meterlos junto con sus respectivas tapas en el lavavajillas en un programa largo a máxima temperatura.
Pero también podemos hacerlo de forma tradicional, introduciendo los tarros en una olla con agua, llevarla a ebullición y hervir durante 10 o 15 minutos, escurrir bien y esperar a que se sequen, sin tocar el interior de los recipientes.
Una vez los tarros y tapas estén bien secos, los llenamos con nuestro preparado. Presionamos con un tenedor para eliminar el aire que pueda haber. Cerramos bien los tarros y los colocamos en una olla.
Llenamos de agua hasta cubrir los frascos y llevamos al fuego. Cuando el agua llegue a ebullición, cocemos durante 45 minutos. Los tarros siempre tienen que estar cubiertos por agua, así que agregaremos más agua caliente si es necesario.
Transcurrido este tiempo, apartamos del fuego y dejamos que el agua se enfríe. Una vez fríos, ponemos los frascos sobre un paño y verificamos si se ha hecho el vacío.
Lo bueno de esta receta es que como está al vacío, la puedes tener preparada con bastante antelación, guardarla en la despensa y sacarla cuando llegue el momento.
Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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