Es ésta una libre interpretación de una receta turca, sólo apta para paladares atrevidos dada la complejidad de sabores final.
Cuando la vi en una revista de cocina, la guardé para hacerla posteriormente. Llegado el caso, ya no era época de granadas y tuve que cambiar por lo que me pareció mas parecido, las fresas.
Inicialmente la cama era de arroz hervido y lo cambié por un puré de boniato.
¿Me arriesgué demasiado?
INGREDIENTES
Una pierna de cordero dehuesada y en tacos pequeños. (aprox 750 g.)
Dos cucharaditas de semillas de comino.
Dos cucharaditas de semillas de cilantro.
Una cucharadita de pimentón picante.
Cuatro dientes de ajo.
Un yogur griego.
Una cebolla.
Un boniato.
Vinagre de vino.
Aceite de oliva extra virgen.
Fresas.
Sal y pimienta.ELABORACIÓN
Envolver las semillas de cilantro y comino en papel de aluminio y tostarlas en el fuego, Dejar enfriar y picarlas con el mortero o con el rodillo de amasar.
Preparar una mezcla con las semillas picadas, el pimentón, el ajo, el vinagre y dos cucharadas de aceite.
Colocar el cordero en un recipiente grande, salpimentarlo y cubrir con la mezcla anterior. Tapar y colocar en la nevera al menos media hora.
Poner a hervir en agua un boniato.
Calentar dos cucharadas de aceite en una sartén y sofreir el cordero que habíamos dejado macerando a fuego medio-alto hasta que se dore. Reservar.
Pelar la cebolla y cortarla en rodajas. En la misma sartén de freir el cordero, cocinar la cebolla hasta que empiece a dorar. Añadir media taza de agua, salpimentar y acabar de cocinarla. Incorporar el cordero y mezclar bien con la cebolla. Dejar a fuego mínimo.
Pelar el boniato hervido y hacerlo puré con un poco de aceite. Reservar,
Mezclar el yogur con una cucharada de agua. Lavar y picar dos fresas.
Montar el plato colocando una base de puré de boniato, colocar el cordero por encima y rematar con el yogur y las fresas.
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