¿Quién no conoce el Tiramisu?
El famoso postre italiano que aunque parezca extraño nunca había probado. Pero tenía ganas de incluirlo en el blog, así que lo he preparado para que lo veáis.
Recetas y adaptaciones hay muchas. Sin variar de la esencia del dulce que es a base de bizcochitos mojados en café y una crema dulce de mascarpone.
Hay quién le pone licor, yo no lo he puesto, no me agradan demasiado los postres con licor, al menos los que se le nota mucho el sabor.
Y también hay quien le pone un café fuerte, yo he usado café soluble, mas suave, por si a algunos de mis comensales no les gustaba.
En fin, que como veis, la receta original del Tiramisú puede tener tantas variaciones como cocineros lo preparan.
Yo os dejo mi versión.
INGREDIENTES:
24 bizcochitos de soletilla
3 yemas
50 gr de azúcar
300 gr de queso mascarpone
2 claras
2 vasos de café (preparamos café soluble con agua hirviendo y dejamos enfriar
50 gr de cacao puro en polvo (aproximadamente)
PREPARACIÓN:
Empezamos preparando dos vasos de café como lo hagamos habitualmente y lo dejamos enfriar.
Seguimos montando las claras. Las ponemos en el vaso de la thermomix y las montamos durante 2 minutos a velocidad 3 y 1/2. Podemos montar las claras también con una batidora de varillas. Las reservamos.
Vamos con la crema. Ponemos las yemas con el azúcar en el vaso y programamos 6 minutos, 80º y velocidad 3. Dejamos dentro del vaso hasta que se enfríe.
Añadimos el queso mascarpone y mezclamos 30 segundos a velocidad 3. Sacamos la mezcla y la unimos a las claras montadas con una espátula y movimientos envolventes.
Ahora montamos el postre, en una fuente de cristal ponemos una capa de bizcochos que previamente hemos remojado en el café.
Encima ponemos una capa de crema de mascarpone y espolvoreamos cacao a través de un colador.
Vamos haciendo esto hasta acabar con la crema. Dejamos en la nevera unas horas y antes de servir espolvoreamos por toda la superficie cacao.
Montamos las claras.
Mezclamos las yemas con el azúcar y las cocinamos.
Cuando la mezcla de yemas y azúcar esté fría la unimos con el mascarpone.
Y la unimos a las claras que teníamos reservadas.
Montamos el postre. En una fuente de cristal ponemos una capa de bizcochitos que habremos remojado en café.
Cubrimos con la crema de queso.
Y espolvoreamos cacao.
Vamos montando capas hasta acabar en una capa de crema. Dejamos enfriar en la nevera unas horas.
Y justo antes de servir espolvoreamos cacao por encima.
Un postre suave y cremoso.
Seguro que también os gustarán estas versiones tan especiales. Esta con leche condensada es de El Crepitar de los Fogones
Y esta otra, mas divertida de Entre 3 Fogones a la que ella llama Fresamisú