Se que llevo mucho tiempo sin publicar... pero cada vez que me pidan algo, aquí estaré para ayudar en lo que sea.
Hoy me preguntaron por la receta del tocino de cielo y dicho y hecho...aquí os la muestro. Gracias por estar siempre por aquí. y seguiré publicando cada vez que pueda sacar tiempo para ello.
Este es un postre que no debéis de dejar de probar, porque es una autentica delicia al paladar.
Su origen es de Andalucía, en concreto en mi tierra, Jerez de la frontera.
En 1324, las monjas del Convento del Espíritu Santo realizaban éste rico postre y ahora podemos verlo todas las pastelerías.
Os traigo la receta para que podáis realizarlo.
Espero que os guste.
Ingredientes:
500 gramos de agua
1 kg de azúcar
30 yemas de huevo
Para el caramelo
10 cucharadas de azúcar
10 cucharadas de agua
Unas gotitas de zumo de limón
Preparación:
Ponemos en el vaso de la thermomix el agua y el azúcar.
Programamos 17 minutos, temperatura varoma, velocidad 2.
Pasado el tiempo, sacamos del vaso y reservamos, moviéndolo de vez en cuando para que no cristalice.
Sin limpiar el vaso, echamos las yemas y mezclamos 10 segundos en velocidad 2.
Ahora, ponemos la máquina a velocidad 2 y echamos el almibar, poco a poco, a través del bocal.
Cuando esté todo mezclado, pasamos la mezcla por un colador vertiéndola en un molde caramelizado, de 30x20 mas o menos.
Ahora lo colocamos en el horno al baño de María.
Tapamos el molde con papel de aluminio, para que no pueda entrar agua por ningún sitio. Lo tenemos a 190º durante 1 hora y media o 2(dependiendo del horno).
Comprobar con un cuchillo si está cuajado. Debe de salir limpio.
Cuando esté, lo sacamos, dejamos que enfríe un poco fuera y lo introducimos en el frigorífico, mínimo 4 horas.
Si queremos hacerlo tradicionalmente, en un cazo ponemos el agua y el azúcar a fuego medio, sin dejar de remover en ningún momento tenemos que conseguir el punto de hebra, eso quiere decir un almíbar que al levantar la cuchara con la que estamos removiendo podamos ver como cae lentamente una hebra de almíbar. Suele tardar unos 15 minutos.
Una vez conseguido, retiramos del fuego y dejamos enfriar, con cuidado que no se cristalice como expliqué antes.
Vamos batiendo las yemas.
Una vez batidos, vamos añadiendo poco a poco el almíbar sin dejar de batir.
Una vez que esté todo bien mezclado, lo colamos y vertemos en el molde caramelizado.