A ver chicas, ¿quién de vosotras no ha jugado a las cocinitas en su niñez? Pues bien, hoy os proponemos volver a la infancia. Vamos a jugar a las cocinitas pero no vamos a utilizar cacharritos de aluminio, ni barro, ni hierbas del campo o insectos. Vamos a hacer cocina de verdad pero en miniatura. Usaremos tomatitos cherry. Los vamos a vaciar y luego los vamos a rellenar y el resultado será un miniaperitivo distinto. Una matada, ¿no? Mi hermana dice que si ponemos de aperitivo unas aceitunas rellenas de anchoa acabamos antes. Sí, pero no es lo mismo. Además se trata de matar las largas horas del verano como sea y ésta es una manera tan buena como otra cualquiera. Hay gente que le da por meter barcos en una botella. Pues bien, a nosotras nos da por meter calabacín, zanahoria y pepinillos en un tomate chiquitín. Pensáis que no cabe, ¿verdad? Pues haced la prueba. Os sorprenderéis.
RECETA
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INGREDIENTES
Tomates cherry (que no sean muy pequeños)
Medio calabacín.
Una zanahoria.
Ocho pepinillos en vinagre.
Sal.
Aceite de oliva.
Vinagre.
Hierbas provenzales.
Tapenade (olivada).
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PREPARACIÓN
Escaldar los tomatitos en agua hirviendo 10 segundos e inmediatamente pasar a un recipiente que contenga agua fría con cubitos de hielo.
Pelar el calabacín y la zanahoria y junto con los pepinillos cortar en trocitos muy pequeños.
Aderezar con aceite, sal, vinagre y unas hierbas provenzales y reservar.
Pelar, vaciar el interior del tomate con ayuda de un vaciador de tamaño pequeño y poner boca abajo sobre un papel de cocina para que pierdan el agua de su interior.
Rellenar los tomatitos con la farsa reservada y poner sobre una base de tapenade (olivada), que puede ser casera o bien comprada.
Adornar los cherries con una ramita de hierbabuena.