La Semana Santa está a la vuelta de la esquina. Una Semana Santa igual que la del año pasado.
Aunque para ser honestos, no es igual. El año pasado en pleno confinamiento total, la Semana Santa fue un acontecimiento extraño, triste, con unas alarmantes noticias diarias sobre contagios y fallecidos..
Este año seguiremos encerrados pero con menos restricciones y más esperanza de que el final está cerca. Y sí, no habrá Pasos, ni tronos, ni procesiones....pero no vamos a renunciar a nuestro dulce mas tradicional, porque...podrán quitarnos la Semana Santa, pero jamás nos quitarán ¡LAS TORRIJAS! (me ha salido la vena Braveheart jejejeje)
Estas torrijas son especiales, no llevan leche sino zumo de naranja. Y quedan tan ricas y tan jugosas que os van a encantar. Así que disfrutemos de la Semana Santa dentro de lo que nos dejen y ¡a comer torrijas!
INGREDIENTES:
1 barra de pan de dos días antes
zumo de dos naranjas + 4 cucharadas de azúcar
1 huevo batido
Para el almíbar de naranja:
zumo de una naranja + 3 cucharadas de azúcar
PREPARACIÓN:
Preparamos un plato con el zumo de naranja y el azúcar. Calentamos unos segundos en el microondas para que el azúcar se disuelva. Dejamos templar.
Vamos a cortar las rebanadas con un grosor de unos dos centímetros. Las metemos en el zumo de naranja y volteamos para que se empape bien.
Luego pasamos por el huevo batido, también por las dos caras.
Y freímos en aceite de oliva suave hasta que las veamos doradas. Sacamos y dejamos sobre papel absorbente.
Preparamos un almíbar suave con el zumo y el azúcar. Calentamos hasta que se disuelva bien y quede como un caramelo ligero. Vertemos una cucharadita sobre cada torrija cuando el almíbar esté tibio.
¡Y a disfrutar! Unas torrijas distintas para una Semana Santa distinta. ¡Buen provecho!
Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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